noviembre 20, 2024

Mendoza - Argentina

Temperatura en Mendoza:

Mínima 10ºC | Máxima 25ºC

noviembre 20, 2024

Mendoza - Argentina

Temperatura

Mínima 10ºC | Máxima 25ºC

5 blends tintos para conocer este invierno

Es la mejor época para quedarse en casa, preparar cosas ricas y juntarse con amigos a conocer vinos. Y con los platos de cuchara y asados in house, los tintos ganan protagonismo, y entre ellos los blends ofrecen un mayor abanico de sensaciones gracias a sus diversas composiciones.

Es cierto que las góndolas de vinos pueden ser abrumadoras, pero es una ventaja enorme tener muchos vinos al alcance de la mano a la hora de elegir. Y como lo que abunda no daña, la cuestión debe pasar por otro lado. Hay muchas variables que influyen al momento de seleccionar una botella: precio, recomendación, packaging, tipo, etc. Y sin dudas una de las batallas más frecuentes en ese ámbito es la que enfrenta a los varietales vs. blends. Los primeros elaborados a partir de un solo cepaje (Malbec, Merlot o Chardonnay, por ejemplo), mientras que los otros son vinos concebidos a partir de la combinación de dos o más uvas. Al parecer esta pulseada tiene como claro ganador a los blends; pero no por ser los más vendidos. Primero, porque la ley habilita a poner varietal en una etiqueta con al menos el 85%. Es decir que el resto puede ser de otras variedades. Esto ha implicado que venimos tomando muchos blends con nombres de varietales. Por otra parte, las estadísticas favorecen (por ahora) a los varietales, pero son los mismos enólogos los que se encargan de decir que ellos crean más y mejor cuando los dejan mezclar. Porque así logran aportarle a un varietal todo lo que le falta, y aseguran que el resultado suele ser mejor que la suma de las partes.

Pero hay más a favor de los blends. Porque no solo se combinan diferentes cepajes, sino también se mezclan las mismas uvas, pero de distintos terruños, y dan vida a un “varietal blendeado”. Y si bien la respuesta de los varietales viene de la mano de los single vineyards (vinos elaborados con uvas de un solo viñedo), el futuro parece ser de los blends. Ya pasó la moda de los bi y tri varietales, y lo que se viene firme son los Malbec blends. Vinos basados en nuestro cepaje emblema acompañado con una o más variedades con el objetivo de potenciar sus cualidades y seguir aportando a su posicionamiento.

Pero hay algo que queda claro, los blends no son mejores que los varietales, sino diferentes. Desde el viñedo, le permiten al hacedor, imaginar un vino con más capas, de aromas, sabores y texturas. Incluso, pensar en que van a evolucionar mejor y por más tiempo durante la estiba. Esto lo explican porque siempre un varietal puede ser distinto, y por ende faltarle algo que lo haga quedar mejor; frescura, estructura, elegancia, equilibrio. La alquimia de combinar vinos es infinita. Puede ser desde el viñedo con los “field blends”. Ahí lo que se busca es respetar el carácter del lugar, porque se cosechan las diferentes uvas plantadas en un mismo viñedo y se las elabora en conjunto. Es decir, que el vino ya viene mezclado desde la viña. Algo parecido pueden ser los cofermentados, dos o más uvas que fermentan juntas, aunque estas pueden provenir de diferentes viñedos. Acá si se busca aportar sensaciones distintas, jugándosela a que salga o salga, como el Quini 6. Sin embargo, la mayoría de los blends se hacen a la vieja usanza, siguiendo los pasos tradicionales y de las zonas tradicionales, como Burdeos. No por casualidad, se suelen combinar uvas de las mismas regiones, porque más allá de gustos e inspiraciones, significan una garantía de éxito vínico. Así, los “Bordeaux Blends” son los más famosos del mundo, con el Cabernet Sauvignon como rey, y el Merlot y el Cabernet Franc como sus principales consortes. Ahí entra el Malbec, un poco por la ventana. Porque si bien nadie discute su origen noble (en Burdeos), solo en la Argentina se la usa como base de blends. Y fue gracias al Malbec y su inusitado éxito, que surgieron blends más originales, hasta con Pinot Noir (tiemblan en la Borgoña). Estos son cinco blends nuevos, ya sean por ser flamantes etiquetas en el mercado como por ser la cosecha nueva de vinos ya consagrados. Tintos ideales para conocer este invierno.

Ferraro Reserva Blend 2021

Ferraro Wines, Mendoza ($$)

Blend de Syrah, Malbec y Cabernet Sauvignon, con un toque de Petit Verdot, de aromas intensos y cálidos, propios de Barrancas. Paladar algo concentrado, llena la boca con un carácter amable de frutas rojas maduras y especias, y sus taninos se hacen sentir en el final de boca. Beber entre 2024 y 2026.

89 Puntos Portelli

La Flor Blend 2022

Pulenta Estate, Mendoza, Luján de Cuyo ($$)

Blend de Cabernet Sauvignon, Malbec y Merlot que busca combinar la experiencia de las cuatro generaciones con una visión más actual. Por eso sus aromas son maduros, típicos de Agrelo, mientras que su paso por boca es fluido y ágil, con texturas incipientes que resaltan el costado más vegetal (por el Cabernet y el Merlot) del vino. Beber entre 2025 y 2026.

89 Puntos Portelli

Budeguer 4000 Gran Reserva Black Blend 2022

Budeguer, Mendoza ($$$)

A pesar de ser una combinación de uvas y lugares (Malbec, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot de Agrelo, Chacayes y Perdriel), sus aromas son austeros, y su paladar franco. Pero con unos minutos en la copa empieza a abrirse, y aparecen las notas de frutas rojas maduras, potenciadas por taninos casi firmes. Beber entre 2024 y 2026.

90 Puntos Portelli

Los Bisole Blend Pinot Noir y Petit Verdot 2019

Los Bisole, Mendoza ($$$$)

Aplicando lo que aprendió y empleando dos complejos de levaduras, realizando una fermentación en frio con bio protección y luego fermentando normal Sebastián Bisole concibe este original blend de Pinot Noir y Petit Verdot. Con madurez en sus aromas y un agarre fino en su paso por boca, con dejos de mina de lápiz. Un tinto diferente. Beber entre 2024 y 2027.

90 Puntos Portelli

Chateau Brandsen Edición Limitada Red Blend 2021

Altieri Family Wines, Mendoza, Luján de Cuyo ($$$$)

Combinando Malbec (50%), Syrah (25%) y Cabernet Sauvignon (25%), la joven enóloga Victoria Prandina logra un blend de aromas integrados y estilo “classy”, con cierta frescura que resalta sus dejos salinos, que a su vez equilibran el carácter afrutado. Y sobre el final, los taninos casi firmes dominan, augurando más vida. Beber entre 2024 y 2027.

90,5 Puntos Portelli