El destino (y la naturaleza) le jugó una buena pasada a la Argentina, porque le brindó una uva tinta que casi nadie tiene. Además, creció de su mano y se posicionó en el mundo, ya no solo como gran productor de vinos sino como gran productor de muy buenos vinos. Claro que las personas siempre tuvieron un rol fundamental, primero con los inmigrantes y luego con las nuevas generaciones que, en muchos casos, mejoraron lo hecho. Y entre todos forjaron un gran presente. Pero en realidad, si no fuese por ese cepaje no habría futuro promisorio. El Malbec le abrió a la Argentina las puertas de los principales mercados de consumo, y le permite (como ningún otro) al vino nacional, codearse con los mejores exponentes internacionales. Su versatilidad y capacidad de adaptación permitió descubrir nuevos terruños, con una diversidad de estilos pocas veces vista y en todos los segmentos cualitativos.
Más allá de Francia con varios vinos, de Italia con los Sangiovese y Nebbiolo, de España con los Tempranillo y Garnacha y Alemania con los Riesling, no se asocia a un país con una uva. Quizás en su momento a Australia con el Syrah (o Shiraz), pero ya sin tanta fuerza. Hoy, Malbec es sinónimo de Argentina por más que la variedad sea francesa, y eso es una gran ventaja competitiva. Además de su destacada y reconocida relación calidad-precio; donde entra el Malbec, se queda. Porque es un vino expresivo, amable y fresco, con cuerpo para acompañar un sin fin de comidas, pero siempre con texturas dóciles.
Desde 2011, el 17 de Abril se celebra el día mundial del Malbec por iniciativa de Wines of Argentina, la entidad encargada de promover el vino nacional en el mundo. Pocos saben que ese día en 1853, y por iniciativa de Domingo Sarmiento, se creó la Quinta Normal y la primer Escuela de Agricultura de Mendoza. O que fuera Michel Aime Pouget, un agrónomo francés, el responsable de introducir al Malbec en el país, oriundo del Sudoeste francés, con el propósito de mejorar la vitivinicultura local.
Cada año esta celebración pone en copa de todos al Malbec, el mejor vino que se puede elaborar en la Argentina, donde se encuentra la mayor cantidad de hectáreas plantadas (casi 50.000). Y si bien sus virtudes están fuera de discusión, ahora tiene que dejar de ser un cepaje original (al menos para el mundo) y pasar a ser considerado entre los mejores exponentes, sin dejar de ser profeta en su tierra.
Se acerca el cumpleaños del vino emblema de la Argentina, y para ir tomando conciencia de la importancia de tal evento, hay que empezar a tomar más Malbec.
Y si bien es el vino más consumido y producido del país, es necesario que también sea el más conocido. Para ello es ideal comenzar a entender cómo son los buenos exponentes cuando son jóvenes. Porque existen innumerables vinos económicos y de línea, los cuales son disfrutados por la mayoría. Pero para comprender su gracia y sus virtudes, lo mejor es optar por exponentes recién llegados al mercado y que tengan buenas intenciones. ¿Qué es un vino joven con buenas intenciones? Aquel que llama la atención tanto por fuera como por dentro. Un vino orgulloso de su origen, aunque el foco no esté puesto en el terroir. De nombre y etiqueta llamativa para generar una mayor recordación. Y una vez en la copa, sus aromas son evidentemente frescos y frutados. Y en boca son jugosos, expresivos y vibrantes, gracias a esa combinación de acidez y taninos incipientes. La mayoría privilegia la fruta y no el método de elaboración y crianza, porque están pensados para un consumo más casual. Se suelen servir refrescados y hasta se pueden disfrutar también en vasos, acompañando picadas, comidas de delivery o asados informales entre amigos. No son vinos de guarda sino para descorchar o destapar (los que vienen con tapa a rosca) apenas llegan al mercado.
Barrandica Selection Malbec 2021
Antucura Viñedos y Bodega, Mendoza, Valle de Uco, Vista Flores $ 10.900
El enólogo Mauricio Ortiz sabe que por ser Malbec y de la línea joven, es uno de los vinos más vendidos de la bodega. De aromas con buena intensidad, paladar franco y paso consistente. Hay fuerza de fruta roja y muchas especias. Se siente el Malbec de altura, con buena fluidez y cierta potencia. Puede ganar más armonía con la guarda.
90 Puntos Portelli
A Contramano Malbec 2021
Jorge Rubio Vinos de Autor, Mendoza, San Rafael, Oasis Sur $13.000
Cuando el enólogo Jorge Rubio creó esta línea pensó en hacer vinos varietales jóvenes, de perfil enológico muy expresivo, frutados, frescos y sin crianza en barrica. Y acá hay un Malbec que responde a esas características. Con buen cuerpo, trago mordiente y un final refrescante que invita a seguir disfrutando.
90 Puntos Portelli
2 Km Arranque Malbec 2021
Finca Beth, Mendoza, Valle de Uco, Paraje Altamira $ 13.500
De la mano del joven enólogo German Masera llega la propuesta nueva y joven de la casa. De aromas modernos y expresivos, trago mordiente y limpio, con dejos herbales. Sus taninos granulosos ponen en evidencia su muy buena frescura. Joven y vivaz, es un tinto con buen paso por boca y representa muy bien su estilo.
90 Puntos Portelli
Altocedro Año Cero Malbec 2022
Altocedro, Mendoza, Valle De Uco, La Consulta $18.500
El reconocido hacedor Karim Mussi elabora este Malbec joven de La Consulta desde hace varios años. De aromas compactos e intensos, también jóvenes. De buen cuerpo y paso amable, es generoso en su expresión frutada con dejos frescos y vegetales. Y si bien no es muy profundo en su trago, por estructura es ideal para llevarlo a la mesa.
90 Puntos Portelli
Aruma Malbec 2022
Caro, Mendoza $ 19.500
Esta prestigiosa bodega, apadrinada por Catena Zapata y Ch Lafite también hace un Malbec para disfrutar joven.Así es este tinto ágil y expresivo, con aromas a frutas negras y hierbas, buen volumen y fluidez, con cierta frescura. De paladar franco y algo más denso que en ediciones anteriores. Su final de boca fresco y envolvente, e invita a otra copa.
90 Puntos Portelli