Llega Diciembre y el espíritu navideño se apodera de todos, ya sea para dejar atrás un año difícil y darle la bienvenida con más esperanzas al que comienza, como para aprovechar y juntarse con seres queridos. Ya sean amistades o por compromisos laborales, porque seguramente las reuniones familiares sucederán, los brindis dominan las agendas. Y si bien pueden ser en casas o en wine bars o restaurantes, sirve estar al tanto de esos vinos que se lucen y que van mucho más allá del choque de las copas, porque se disfrutan plenamente.
Más allá que evidencian la gran evolución del vino argentino, la diversidad que ofrecen los espumantes de hoy es notable. Porque a los más complejos y delicados; elaborados por el método tradicional, y con varios meses sobre lías; ahora los hacen con uvas más precisas, de viñedos más altos y con una acidez natural destacable. Eso explica su fineza y su gran potencial de guarda. A los más jóvenes, destinados al consumo casual, desde siempre se los elaboró por el método Charmat (en tanques), para preservar los aromas primarios (frutales y florales). Hoy, ese método se ha perfeccionado de manera tal que muchos exponentes son Charmat Lungo, con hasta ocho meses de contacto sobre lías. Así, estos vinos ofrecen, además de un carácter joven y refrescante, una burbuja persistente que resalta sus atributos. El dosaje de azúcar (a partir del licor de expedición) también se mejoró, por eso existen muchos Brut y Extra Brut, mejor logrados que algunos Nature.
También los espumosos dulces naturales son para tener en cuenta. Porque ya no solo piensan en conquistar por el lado dulzón, sino también por el equilibrio. Pero la última novedad con burbujas son los “ice”, muchos de ellos en botellas revestidas de blanco, ideales para servir con hielo; más solos que en tragos. Y entre todas las etiquetas nuevas del año, hay una ideal para servir como aperitivo. Porque en la elaboración se maceraron especias y cáscaras de cítricos para aportar un suave dejo amargo, ideal para disfrutar antes de las comidas.
Y también están los vinos espumosos más serios, los elaborados por el método tradicional, botella por botella. El tiempo sobre lías (o toma de espuma) puede variar entre 12 y 70 meses o más, todo va a depender del estilo buscado. Claro que para que un vino espumoso dure tanto, la calidad deber ser muy alta. En esta categoría se puede decir que hay dos grandes grupos. Los que están apoyados en la fruta y los que buscan su complejidad en el manejo sobre lías, adquiriendo notas a brioche, pan tostado y frutas secas entre otras notas. Eso sí, siempre con burbujas finas a tal punto que la textura termina siendo cremosa y si final de boca, persistente.
Por otra parte, los buenos espumosos son ideales para lucirse en la mesa. Y si bien en esta época muchos se recién se acuerdan de los espumosos, la realidad es que es de trata de uno de los vinos más atractivos para servir con las comidas. Si hay esmero en la cocina, también debe haberlo en el vino, teniendo en cuenta que la calidad de la etiqueta debe estar en línea con los platos, dejando los espumosos más complejos para los más elaborados. Como todo buen vino blanco, acompaña muy bien frutos de mar y pescados, y en todo tipo de preparación. Si se comienza con una buena picada de embutidos artesanales, un Brut a base de Pinot Noir es la mejor opción. Para ensaladas y sándwiches gourmet, el Extra Brut método Charmat es ideal, por su carácter refrescante y frutal. Por su parte, los rosados y las carnes rojas grilladas conforman un gran maridaje, ya que suelen tener más cuerpo que los otros, y las burbujas hacen de los taninos, ayudando a limpiar el paladar. Y siempre, los dulces acompañan mejor los postres.
5 Vinos espumosos para ir brindando
Allegra Extra Brut Rosé s/a
Piccolo Banfi, Mendoza, Luján de Cuyo ($$)
Matías Ibáñez, flamante enólogo de la casa, buscó un espumoso fresco y ágil, a base de Pinot Noir y Merlot, para darle un toque novedoso más allá de aprovechar su potencia aromática, y se cosecha bastante antes que para hacer tintos. Son 12000 botellas elaboradas por el método Charmat, de este espumoso de buen cuerpo, burbuja suave y casi amable, con dejos de membrillo que denotan cierta madurez en su carácter.90 Puntos Portelli
El Relator Extra Brut
Bodega Relator Wines, Mendoza ($$$)
Espumoso fresco y joven, ideal para empezar a recorrer el mundo de las burbujas a través de la mirada de Pepe Reginato. Blend de Chardonnay (60%) y Chenin (40%) elaborado con uvas provenientes de Agrelo. Y si bien gana la fruta y la expresión, es un vino que pone en valor los vinos más tradicionales, con esa fruta blanca (pera, manzana) potenciada por las burbujas persistentes. Ideal para brindis de a muchos. 90 Puntos Portelli
Nieto Senetiner Brut Nature s/a
Nieto Senetiner, Mendoza, Valle de Uco ($$)
Pocos saben o recuerdan que este espumoso nació en 1995, y sigue siendo elaborado por el mismo enólogo que lo creó; Roberto González. Un método Charmat pensado más desde el vino. Por eso fue pionero en ese aspecto asalmonado (hoy tan de moda). Actualmente se hace con uvas Pinot Noir (principalmente) del Valle de Uco, y mantiene esos aromas de frutas rojas y un paladar envolvente, resulta fresco y con burbujas equilibradas. 90 Puntos Portelli
Chandon Apéritif s/a
Chandon, Mendoza, Valle de Uco ($$)
Lanzado a mediados de 2019 es uno de los vinos furor en primavera. Espumoso con toque amarguito, ideal para servir con hielo como aperitivo. La clave está en el licor de expedición que incluye un macerado natural de naranjas de Entre Ríos y varias especias y hierbas que se infusionaron para lograr ese final distintivo. Refrescante y amable, también perfumado, con burbujas persistentes, bien frutado en el medio de boca y con un final seco, especiado y suavemente amargo. 90,5 Puntos Portelli
Rosell Boher Rosé s/a
Rosell Boher, Mendoza, Valle de Uco, Los Árboles ($$$)
El enólogo Alejandro “Pepe” Martínez mantiene su estilo, respetando el clima de
las añadas. A base de puro Pinot Noir, de aromas expresivos y bien apoyados en el carácter frutal típico del cepaje: cerezas. De paladar amplio y fresco, con burbujas finas persistentes que aportan profundidad a cada trago. Como todos los espumosos de la bodega, elaborado por el método Champenoise. Mantiene su buen cuerpo y texturas consistentes. 91 Puntos Portelli