Como producto de la tierra y de gran valor agregado, el vino es percibido como una bebida natural, ya que es el resultado de la fermentación total o parcial del jugo de uva. Pero hay un producto químico que se utiliza en enología; el anhídrido sulfuroso (SO2), que sirve como agente antioxidante del vino. Sin embargo, a mejor calidad las dosis son casi imperceptibles. Esto quiere decir que el vino es una de las bebidas más naturales, aunque se puede hacer más natural aún. Por un lado, porque hace tiempo, algunos mercados comenzaron a exigir “vinos sin sulfitos”, algo imposible porque todos contienen de manera natural una proporción de estos derivados del azufre. Es por ello que hoy los vinos naturales son aquellos que no poseen sulfitos agregados. Pero además deben provenir de viñedos manejados de manera orgánica, es decir en los cuales no se utilizan pesticidas ni herbicidas para curar. Algo que en la Argentina es una tendencia creciente en la mayoría de los viñedos porque, favorecidos por un entorno de clima desértico, son muy sanos. Pero falta un elemento para ser considerado “vino natural” y es la no intervención. Esto implica que los hacedores inducen al mosto a fermentar, generalmente con las pieles, aunque sean uvas blancas, para favorecer la fermentación con levaduras autóctonas. Se cosecha más temprano porque la acidez es clave para la vida de esos vinos y no se filtran para que sea bien visible su mínima manipulación. ¿Cómo son? Vinos de aspecto opalescentes, aromas y sabores marcados y potenciados por la acidez sostenida y con texturas algo rústicas. Seguro, llegaron para quedarse, pero la duda es hasta dónde pueden crecer.
Por su parte, también están los vinos biodinámicos que, al igual que los naturales, se apoyan en métodos ancestrales de elaboración, guiados por el calendario lunar para realizar los manejos en viñedo; que incluyen compost de elaboración propia; y en la bodega. No obstante, para llegar a estas dos categorías, se necesitan uvas orgánicas, es decir que provengan de viñedos en los cuales no se aplican productos de síntesis químicas para combatir enfermedades, plagas y malezas. En la argentina, el manejo del viñedo siempre fue bastante orgánico, favorecidos por un clima desértico y, generalmente, ventilado, en el cual a los hongos y las bacterias les cuesta reproducirse, salvo en años calurosos y húmedos. Por eso, en la actualidad, la mayoría de los viñedos son tratados de manera orgánica, aunque aún son pocos los certificados, en comparación al total. Si bien existe un crecimiento sostenido en los últimos 10 años, uno de los puntos más destacados fue la multiplicación de bodegas que recibieron uva orgánica. En 2020 estaban registradas 79 bodegas orgánicas y en 2022 hubo un total de 142 establecimientos donde se registró el ingreso de uva orgánica. Durante 2020, el consumo interno de vino en generalcreció por primera vez en 5 años donde se registró casi 21 litros per cápita. Cifras que volvieron a retraerse en 2021, que pasó a 18,2 litros per cápita: la más baja de los últimos 20 años y se estima un número muy similar durante 2022. Si hablamos específicamente de vinos orgánicos, Pancho Barreiro –periodista especializado en vinos y cofundador de VIOS | Vinos Más Sustentables– explica que el salto más altotambién se dio en 2020, donde el consumo interno total fue de 167.125 litros, con uncrecimiento superior del 5000% en referencia a 2018 (2.970 litros). En los últimos dos años, se estima que ese número tiene un crecimiento sostenido que ronda el 20% anual, donde los principales impulsores son los millennials y centennials.
Entre los viñedos certificados, el Malbecrepresenta más del 30% del total país con un crecimiento sostenido a lo largo de los últimos años. La superficie cosechada de uva orgánica aumentó un 76% en la última década.
En el mercado externo, el valor más competitivo son los vinos de 10 dólares en góndola, donde se encuentra la mayor parte del grueso de las ventas. En los vinos orgánicos, el precio de competencia se ubica entre los 13 y 16 dólares, donde el consumidor muchas veces está dispuesto a pagar esa diferencia por un vino certificado. En los últimos 10 años, la exportación de vinos orgánicosaumentó un 85,6% y es el segundo producto orgánico exportado de origen vegetal, luego del azúcar de caña. Según el último informe del INV, en 2021, se exportaron 11,1 millones de litros de vino orgánico, 2,4 millones de litros de mosto concentrado orgánico y 887 toneladas de pasas de uva orgánica.
Es decir que los vinos orgánicos argentinos van ganando terreno. Y si bien es imposible asegurar si son mejores que sus pares que provienen de otros viñedos, es importante que sigan creciendo y que su oferta se afiance, para demostrar que la industria del vino puede ser una de las más amigables con el medio ambiente.
Altitud Organic Malbec 2022
Andeluna, Gualtallary, Valle de Uco $4520
Desde 2017 la bodega inició el camino de la sustentabilidad y lo refleja ampliamente en este flamante Malbec, elaborado con uvas que obtuvieron la certificación de viñedos orgánicos de ECOCERT. Es un tinto jugoso y expresivo, de paladar ágil y texturas consistentes. El enólogo Manuel González Bals logra así mostrar el entorno de la bodega de una manera más nítida. Beber entre 2023 y 2025. 90,5 Puntos Portelli
Fin Del Mundo Organic Vineyards Red Blend 2021
Bodega Del Fin del Mundo, San Patricio del Chañar, Neuquén $3500
Después de cuatro años de trabajo en el camino del cultivo orgánico (primer viñedo orgánico de 40 hectáreas certificadas por LETIS S.A en 2022), llega este Red Blend de Malbec (55%), Cabernet Sauvignon (25%) y Merlot (20%). Con frescura y fluidez, fácil de tomar por su equilibrio, pero también con la potencia del lugar. Su carácter es de fruta algo madura y su final, persistente. Beber entre 2023 y 2024. 90 Puntos Portelli
Argento Organic Rosé 2022
Bodega Argento, Luján de Cuyo, Mendoza $1800
El joven Juan Pablo Murgia (Gerente Enológico de Grupo Avinea) es uno de los hacedores que más vinos orgánicos elabora en el país, y desde hace varios años. Aquí presenta su nuevo rosado, elaborado a base de Malbec (65%), Pinot Grigio (20%) y Syrah (15%). Fragante y ágil, fresco y con buen volumen, de trago amable y franco, para disfrutar al inicio de una buena comida. 89 Puntos Portelli
ALH Terroir Orgánico Luján de Cuyo Malbec 2019
Altos Las Hormigas, Luján de Cuyo $3000
Vino que estrena botellas (Borgoña) y etiqueta nueva, y que ofrece una expresión distinta de Malbec, por venir de viñas viejas sobre suelos arcillosos y sin piedras, pero con algo de calcáreo. De aromas austeros y buena fluidez, hay frutas rojas maduras y especias secas. Con buen volumen y frescura; una expresión entre clásica por lo especiado y moderna las texturas. Jugado. 90,5 Puntos Portelli
Tikal Natural Malbec, Syrah 2017
Ernesto Catena Vineyards, Vista Flores, Valle de Uco $10.200
El joven enólogo Alejandro Kuschnaroff llegó a la bodega en 2012, aunque ya trabajaba junto a Ernesto Catena (en Escorihuela). Es decir que ambos se conocen y conocen muy bien el manejo orgánico y hasta más natural de los vinos. Este Malbec (60%) aporta mucha fruta al blend, mientras el Syrah (40%), nervio, acidez y final especiado. De carácter maduro, con fluidez y taninos incipientes. En este vino orgánico-biodinámico certificado, se nota que el Malbec gana en el ataque (frutado) y el Syrah en el final (especiado). Beber entre 2023 y 2027.91 Puntos Portelli