enero 27, 2024

Mendoza - Argentina

Temperatura en Mendoza:

Mínima 22ºC | Máxima 36ºC

enero 27, 2024

Mendoza - Argentina

Temperatura

Mínima 22ºC | Máxima 36ºC

Adiós a Paco Rabanne, un símbolo de la moda y los perfumes

Su primera colección la presentó en 1966. Fueron 12 vestidos metálicos adornados con discos y placas, que no estaban cosidos sino soldados y revolucionaron el mercado.

Paco Rabanne, un ícono del mundo de la moda y también reconocido por sus perfumes, murió a los 88 años, en su casa de la localidad de Porstall, al noroeste de Francia. 

El empresario marcó el mundo de la moda durante más de medio siglo. Era reconocido por sus creaciones textiles y por su marca de perfumes. Hizo de su firma un nombre mundial.

“Su gran personalidad transmitió, a través de una estética única, su visión atrevida, revolucionaria y provocadora del mundo de la moda”, remarcó el grupo español Puig -dueño de la marca- que se lamentó por la partida de su referente en un comunicado, donde destacó también que “seguirá siendo una importante fuente de inspiración”.

Francisco Rabaneda Cuervo -más conocido como Paco Rabanne- nació el 18 de febrero de 1934 en la localidad española de Pasajes, en el País Vasco. Vivió la moda desde pequeño: era hijo de la costurera jefa del diseñador Balenciaga. “Fue ella quien me introdujo el gusto por la rebeldía”, decía.

Con tan sólo tres años, perdió a su padre Francisco Rabaneda Postigo, un coronel de las fuerzas republicanas que fue fusilado durante la Guerra Civil. Por eso, su familia se exilió a Francia, donde estudió arquitectura y diseño de moda.

En sus comienzos, diseñó accesorios, joyas, corbatas y botones para modistos como Givenchy, Balenciaga, Saint-Laurent, Cardin o Dior.

Su primera colección la presentó en 1966. Fueron 12 vestidos metálicos adornados con discos y placas, que no estaban cosidos sino soldados y revolucionaron el mercado. Su carrera fue en crecimiento hasta llegar a crear su propia marca de alta costura con la idea de introducir nuevos materiales y técnicas.

Así, fue bautizado por Coco Chanel como el “metalúrgico” de la moda. Y se labró un lugar especial en ese selecto mundo, armado simplemente con unas pinzas y planchas de metal.

Un gran revolucionario de la moda

Aunque Coco Chanel haya liberado a las mujeres del incómodo corsé, Kalvin Klein haya vestido al planeta en jeans, Gianni Versace haya inventado a las supermodelos y Tom Ford use el sexo para vender la marca Gucci, ninguno tuvo el coraje de desafiar tanto las reglas del mundo de la moda como Paco Rabanne.

Hasta que él apareció en escena, allá en los inolvidables ’60, a nadie se le había ocurrido diseñar vestidos de plástico o metal como los que impuso este modisto, que lo hicieron famoso en todo el planeta.

Su propuesta tuvo tanto impacto que los especialistas de la moda y los cineastas apostaron en ese momento a que la humanidad en el 2000 se vestiría con los modelitos que él estaba mostrando.

Y si bien nadie anduvo por la calle con ropa metálica, no hay que olvidar que -después de varias décadas de estampados y de diseños simples y monocromáticos- la moda viró hacia el brillo como hace mucho tiempo no lo hacía.

Rabanne siguió experimentando. Su arte provocador hizo que diseñe también vestidos de cuero y nailon, prendas de papel pegadas con cinta scotch y las primeras transparencias totales. Y se expandió hacia la perfumería.

Los perfumes, su nueva identidad

En 1968, firmó un contrato con la marca de perfumes española Puig y lanzó “Calandre”. Tuvo tanto éxito que esa incursión en el mundo de los perfumes no solamente se mantuvo, sino que con el tiempo pasó a ser su nueva identidad.

En 1973 lanzó “Paco Rabanne pour Homme”, su primer fragancia masculino. Su saga de esencias no tardó en alcanzar el éxito internacional. En la década del 2000 sacó “Ultraviolet Man”, “Black XS” y “1 Million”, este último fue un sensacional éxito mundial, ligado a la publicidad televisiva.

El costurero, que siempre se mostraba vestido con una bata de color oscuro y pantalón a juego, trabajó también para la industria del cine y tuvo a cargo el vestuario de películas como “Dos o tres cosas que sé de ella”, de Jean-Luc Godard o “Barbarella” de Roger Vadim.

En 2010, Rabanne recibió el Premio Nacional de Diseño de Moda por “su innovación y su aportación a todos los ámbitos de la cultura del siglo XX”. También fue galardonado con La Legión de Honor francés y La Medalla de Oro bellas artes en España.

Poco a poco, se alejó del diseño, pero siguió apegado al mundo de la moda al ser parte de jurados de festivales, donde le gustaba dirigirse a las generaciones más jóvenes.

“Sean audaces como lo fuimos en nuestra época con Pierre Cardin, Saint Laurent o Courrèges. Sean osados. Busquen sin cesar. Para hacerse un nombre e imponerse no pueden copiar”, exclamaba.