Desde hace décadas que son sabidos los múltiples beneficios para la salud que aporta el aceite de oliva, y justo cuando pensábamos que ya no podíamos sacarle más frutos, este milenario alimento nos sigue sorprendiendo con sus propiedades que cada día avalan más su consumo.
Y es que según un reciente estudio, el aceite de oliva protege contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular provocados por el envejecimiento. Además de los beneficios ya conocidos.
Un equipo de investigadores del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba, en España, anunció recientemente el resultado de un estudio en el que demuestran que el aceite de oliva presenta un efecto protector contra diferentes enfermedades.
En esta investigación se estudió cómo el aceite afecta a las proteínas plasmáticas de roedores jóvenes y viejos alimentados a lo largo de su vida con dietas que contenían como fuente grasa aceite de oliva virgen y aceite de girasol.
Fue así que comprobaron que en aquellos animales alimentados con aceite de oliva se redujeron los niveles plasmáticos de las proteínas presentes en los procesos inflamatorios, en proteínas habituales en situaciones de estrés oxidativo y las relacionadas con la coagulación sanguínea, el riesgo cardiovascular, el metabolismo y el transporte de lípidos.
Incluir aceite de oliva extra virgen en nuestra alimentación ayuda a reducir un 66% el riesgo de sufrir problemas de circulación en piernas y brazos. Los ácidos grasos incrementan la vasodilatación arterial mejorando la circulación sanguínea y disminuyendo la presión arterial.
Además, el aceite de oliva virgen es aliado ideal contra infecciones bacterianas y víricas, ya que aumenta la cantidad de células que participan en el proceso defensivo del cuerpo aportando una mayor resistencia ante agentes externos.
Sus beneficios para la digestión son también probados, ya que su consumo reduce la secreción ácida gástrica, ayudando a evitar digestiones pesadas, a la vez que ayuda a combatir el estreñimiento, por lo que por su efecto de laxante natural ayuda a regular el tránsito intestinal.
Argentina, gran productora de “oro líquido”
La producción nacional de aceite de oliva se desarrolla principalmente en Catamarca, que ocupa el primer lugar en términos de hectáreas implantadas con olivares en el país y concentra el 27% del total, seguida por La Rioja, con un 26%, San Juan con el 24,6% y Mendoza con el 16,8%.
En San Juan, el departamento de Pocito es una zona privilegiada para las empresas agropecuarias, ya que tiene una gran amplitud térmica lo cual favorece a una floración y posterior fruto de las más alta calidad.
“No solamente se producen aceites reconocidos, sino que también coexisten en la zona bodegas de antaño reconocidas a nivel mundial por su excelencia en vinos. Actualmente hay un centenar de marcas de aceite de oliva y aproximadamente una treintena de almazaras con área de atención al turismo”, indican desde Fontalba, empresa familiar productora de aceite de oliva extra virgen desde 2004, que se encuentra establecida allí mismo, en un predio de 32 hectáreas.
La empresa familiar ya va por la tercera generación de olivicultores y ha sido premiada ya en cuatro oportunidades por su calidad y vende su productos a todo el mundo desde su servicio e-commerce.