Como los libros, las damajuanas no van a desaparecer. Pero, así como la tablet le quitó protagonismo al papel, llegó el Bag in Box para intentar colarse en los hogares donde el vino se disfruta mucho. Se trata de un sistema revolucionario, ya que además de su mayor practicidad, permite mantener inalterables las características de los vinos durante 30 días, una vez abierto.
Es una caja (box) que no tiene nada que ver con los vinos en envase Tetra Brik. La misma contiene una bolsa plástica (bag) con 3 o 5 litros de vino. Y a diferencia de la damajuana, no se descorcha, ni se desenrosca, sino que se saca la válvula y se presiona. Así, el vino siempre permanece al vacío porque no le ingresa aire al envase contenedor. Algo que para la damajuana resultó siempreimposible. Es cierto que en su apogeo se trataba de vinos más livianos que se disfrutaban a diario sin pensar mucho. Y en lugar de degustarse en copas, se los tomaba en vasos, generalmente mezclados con hielo, soda u otras bebidas.
Volviendo al BiB, otras ventajas son su peso, su formato que permite una fácil guarda; tanto en la heladera como en la alacena; y no ser un envase retornable.
Las funciones originales son las mismas; tener vino para compartir con muchos. O tener bastante vino para disfrutar a lo largo del mes, para aquellos consumidores más fanáticos de una marca. Claro que, de esta forma, el vino no se ve alterado con el paso de los días, manteniendo sus cualidades. Y este aspecto es relevante, sobre todo si el vino se consume durante un largo período.
Si se trata de una juntada de amigos en casa, la ventaja pasa más por la estética, la novedad y la comodidad, ya que cada cual puede servirse su copa fácilmente. Pero el tema pasa más por el contenido que por el contenedor. Hoy, algunas bodegas se animan con algunos de sus vinos. Y estos, por lo general, nada tienen que ver con los vinos en damajuanas; que siguen siendo consumidos a nivel regional. El tema es que allí las costumbres son bien distintas a las de las ciudades, y además cuentan con espacio suficiente en las casas para tener algunas damajuanas que van y vienen.
El precio también es una ventaja del BiB, ya que, si bien no son comparables con los de las damajuanas, representan beneficio respecto de las botellas. Por ejemplo, un Malbec mendocino cuesta $5800 (por 3litros), es decir el equivalente de 4 botellas al precio de 3. Esto se explica por el ahorro de la bodega en botellas y en logística.
Por último, el BiB ofrece al bodegón la posibilidad de ofrecer un vino de la casa que puede durar dignamente y sin oxidarse, mucho más tiempo. Y si bien la evolución es evidente entre un packaging y el otro, pueden seguir conviviendo, el más moderno en las ciudades y el más tradicional en los pueblos y ciudades del interior donde la vida pasa más despacio y se disfruta más.