Bodegas Callia de San Juan, está presentando una nueva imagen de sus vinos y, además, lanzando dos nuevos varietales. “Bodegas Callia ofrece una variedad de estilos, desde los más jóvenes y frescos hasta los más complejos que invitan a experimentar en profundidad las diversas uvas de la provincia de San Juan”, explica el enólogo Gustavo Daroni.
La línea Callia está compuesta por los varietales Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Chardonnay y suma dos incorporaciones: Merlot y Sauvignon Blanc. A estas etiquetas se suman dos blends (Syrah-Malbec y Syrah-Cabernet) y un espumante extra brut, provenientes del Valle de Tulum.
Según Daroni, en dicho valle, las vides reciben sol permanente, viento suave y seco y abundante agua que baja de las montañas, “logrando así las condiciones climáticas ideales para producir vinos de alta calidad, frutados, redondos y con un estilo único”.
La bodega, además, cuenta con su línea Esperado, que se destaca por ofrecer vinos bien maduros, de bien cuerpo y que dejan una sensación dulce en el paladar. Esta familia cuenta con dos varietales (Malbec y Cabernet Sauvignon) , dos blends (Syrah-Malbec y Syrah-Cabernet) y un blanco dulce tardío.
También forma parte del portfolio la premiada línea Contracara, que se elabora con uvas provenientes del Valle de Pedernal, uno de los terroirs clave de la vitivinicultura argentina. La misma está conformada por dos varietales (Malbec y Chardonnay) y por un blend tinto, a base de Malbec y Cabernet Sauvignon.
Cabe destacar que Contracara Malbec viene de consagrarse recientemente como uno de los vinos más premiados en uno de los certámenes de la industria más reconocidos a nivel internacional: Decantar World Wine Awards. En el concurso, esta etiqueta recibió la distinción “Platinum”, además de obtener 97 puntos por parte del jurado.
Un punto clave es que este vino se puede conseguir en supermercados a un precio por debajo de los $1.200.
En nariz, la fruta roja se presenta bien madura, nítida, junto a notas de especias y herbales bien sutiles. La madera, en tanto, complementa muy bien, ofreciendo aromas tostados y otros que recuerdan a la vainilla, muy suaves. En boca, este vino sanjuanino ofrece una estructura media, de la mano de taninos súper agradables, redondísimos, y un paso sucroso, dejando una sensación ligeramente dulzona al final.
Nueva imagen
Además, la bodega acaba de presentar un cambio importante en su imagen. Sobre este punto, Martina Zaefferer, brand manager de la bodega, señala que “buscamos darle una identidad visual moderna, atractiva, con diferenciación frente a la competencia. Apuntamos a un diseño original sin ser ‘segmentador’, con buen destaque en la góndola, construyendo credenciales de calidad con el aval del nuevo logo de Bodegas Callia”.
Además agregó: “En estos últimos dos años la bodega se renovó tanto a nivel visual como en su oferta de vinos, brindándole a sus consumidores una propuesta innovadora en todo sentido y a su vez, ofreciéndoles la posibilidad de elegir nuevos varietales y estilos”.
La bodega, que ya produce un total de 7 millones de botellas al año, viene de ampliar la línea Callia Tardío: además de un vino tinto dulce, pasó a incluir un blanco, un rosado y un espumante, también dulces.
Fuente: Vinos & Bodegas
Foto: soloporgusto.com