En el marco de un evento realizado el 21 de septiembre, Bodega Lagarde presentó una selección de vinos rosados en su “Goes spring rose” en el día de la primavera.
La cita tuvo lugar en el patio de Criolla, restaurante ubicado en Planta Uno en Godoy Cruz y contó con la presencia de unas 200 personas.
Criolla ofreció una selección de platos de su carta, que se complementaron con pizzas de La Popular. Los invitados también disfrutaron de bebidas que incluían una variedad de vinos y coctelería de autor con vermut Gustoso y gin Bosque. Además hubo música con set de Virginia Da Cunha, seguido por las actuaciones de Palomma y el percusionista Matias Gorordo.
Los vinos según la bodega:
LAGARDE ORGANIC ROSE: “Vinos seductores, honestos y elegantes, que no han tenido paso por madera para así preservar su frescura e identidad natural. En cada botella, honramos lo que la naturaleza nos ofrece y con prácticas responsables y proactivas, mantenemos un compromiso histórico con el medio ambiente y la comunidad, pensando siempre en las futuras generaciones que continuarán nuestro legado”.
LAGARDE GOES PINK ROSÉ: “Este vino está inspirado en el sol mendocino y en los colores de su atardecer, que prolonga con calidez las tardes de verano. Nació para acompañar las vacaciones, los almuerzos interminables con amigos, la siesta bajo la sombra de los árboles y la frescura del mar”.
CRIOLLA: “Es un homenaje a ellas, las criollas, mujeres de nuestra tradición, trabajadoras y luchadoras de su tierra. Aunque la historia de las uvas criollas lleva siglos escribiéndose, la vitivinicultura argentina se ha acoplado a una tendencia mundial que ha permitido darle un valor distintivo a las variedades autóctonas que nacieron en nuestro país. No es una única uva sino de un grupo de distintas cepas, todas con un espíritu común que concluye en vinos frescos, de color ligero y gran productividad: las uvas criollas”.
ESPUMANTE LAGARDE DOLCE ROSÉ: “De nuestros viñedos de Perdriel (Luján de Cuyo) nace este notable blend de Viognier y Syrah. Este Espumante Dulce, producido artesanalmente de una sola fermentación, resulta de características suaves con un bajo tenor alcohólico y un equilibrio único entres sus azúcares y sus ácidos naturales, convirtiéndolo en el compañero ideal de aperitivos y postres”.
Fuente: PaP
Foto: Alicia Sisteró