La cosecha 2021 es el séptimo lanzamiento a través de La Place para Catena Zapata y ha sido ampliamente aclamada, gracias a una fuerte temporada de crecimiento de Cabernet Sauvignon en la gran altitud de Mendoza.
Colin Hay, de Db, calificó al Nicolás Catena Zapata 2021 como “imponente e impresionante”, con “taninos masticables de grano fino y firmes”, pero señaló que era “quizás menos accesible en esta etapa que las cosechas anteriores”, y le otorgó 95 puntos. Mientras tanto, James Suckling le otorgó 97 puntos, calificándolo de “realmente refinado y jugoso en el paladar con muchos taninos finos” y con probabilidades de “mantenerse así durante mucho tiempo”.
La bodega también ha dotado a Nicolás Catena Zapata de nuevas etiquetas diseñadas para “capturar la esencia de una revolución”, y la resurrección del coupage original de Burdeos y de sus viñas de pie franco seleccionadas en masa.
El vino está compuesto por un 46% de Cabernet Sauvignon del viñedo Adrianna en Gualtallary, a 400 metros sobre el nivel del mar, junto con un 44% de Malbec y un 10% de Cabernet Franc del viñedo Nicasia.
“El llamativo diseño de la etiqueta es un manifiesto que simboliza el viaje transformador del vino argentino y, por primera vez, utilizamos un sello de lacre para honrar los orígenes prefiloxéricos de nuestras vides”, afirmaron desde la Bodega.
Por su parte, el “verdaderamente excelente” Adrianna Vineyard Mundus Bacillus Terrae tenía un “significativo potencial de envejecimiento”. La crítica de vinos Jane Anson, que le otorgó 100 puntos, dijo que “reescribe la percepción del Malbec argentino”, al devolverle “la textura y el agarre a su corazón, junto con un vívido brillo de fruta”.
Patricio Tapia, de la guía de vinos sudamericanos Descorchados , dijo que la fría temporada 2021 “solo exacerbó el carácter tenso y enérgico de este vino, uno de los mejores en una cosecha que ha sido excelente en Mendoza”. También señaló que esta fue la primera vez que este vino en particular no había sido añejado en barricas o roble, sino en tanques de concreto.
Maduración perfecta
Sin dudas, fue un gran año para el Cabernet Sauvignon en la altura de Mendoza, comenzando con una primavera seca, seguida de un verano húmedo que tuvo temperaturas más frescas en el valle de Uco, con “lluvias esporádicas que mantuvieron felices a las viñas”, dijo la empresa. Como resultado, la cosecha del Malbec fue temprana y tuvo una “perfecta madurez fenólica y acidez”, mientras que el Cabernet Sauvignon tuvo “hermosa fruta fresca, acidez óptima y alcohol relativamente bajo”, lo que generó maceraciones más prolongadas que probablemente generaron vinos “de elegancia, longitud, textura y equilibrio perfecto”.
La empresa señaló que estos puntajes elevaron su total general de vinos de 100 puntos a 14, lo que la convierte en el viñedo más premiado de América del Sur.
Fuente: The Drinks Business (Arabella Mileham)