Salir a comer puede ser un rito. Para algunos, la comensalidad tiene que estar equilibrada. Sobre todo, para que la salida perdure en nuestra memoria y sea perfecta. La comida, la decoración, el lugar y el ambiente que se respira…Todo eso influye en el rito de comer. Y este lugar invita a que suceda. Entre un público diverso (turistas locales y extranjeros, grupos de amigos y jóvenes parejas) aparece Chachingo Arístides, un muy buen punto de encuentro. Un lugar muy agradable y con comida sabrosa.
Comer y pasarla bien, no es poca cosa.
Lo cierto es que este emprendimiento gastronómico, comandando por el pujante equipo/matrimonio Sance -Vigil, propone variedad de bebidas y platos para todos los gustos. En el restaurant hay opciones de cervezas artesanales, vino y coctelería de autor. Cuentan además con happy hour, menú del día y menú para infantes.
Zapatero a sus zapatos y comensales a sus platos, si hay algo por lo que nos han llamado es para poder hacer más fácil una tarea no muy difícil: el buen comer. Ó hablar de la experiencia de ser comensal.
Los detalles cuentan. El aceite de oliva es una bandera provincial y este recurso en Chachingo también se ve. Dueños de su propia marca de aceite de oliva (los Sance-Vigil) ofrecen tres varietales (uno más rico que otro). Si bien hablar del aceite es un capítulo aparte, pedir un poco de pan y embeberlo en aceite, puede ser una lujuria.
Dando inicio a la cena, comiendo un trozo de pan fresco recién horneado y un perfumado aceite, sumamos una copa de Cabernet Franc de El Relator Wines. Elegimos empezar con las entradas: unos sabrosos bastones de queso empanizados, acompañados con una salsa yasgua (salsa fresca semipicante de tomates y sin cocción). La porción abundante (todo un dato).
Le sumamos una empanada de carne y otra vegetariana (a base de espinaca). La empanada vegetariana estaba muy sabrosa, untuosa y con mucho relleno.
De principales, las opciones son varias: hay desde sushi lomitos, tablas de ricos fiambres, ensaladas gourmets, wraps vegetariano y de pollo, pizzas, hamburguesas y unos principales tremendos. Por aquí inclinamos nuestra selección. Pedimos un abultado ojo de bife con papas fritas y huevo frito. Y a eso sumamos unos sorrentinos de jamón y queso con salsa mixta.
La carne estaba en su punto exacto. Sabrosa e ideal para los amantes de los buenos cortes. Encontrar un lugar con un rico ojo de bife, siempre es “un diez”. Y la pasta, también sabrosa y abundante. Maridamos los principales con un Malbec de la línea de El Enemigo Wines.
Para cerrar la cena y con broche para los golosos y golosas, un flan de dulce de leche con un rico ristretto (un café corto y fuerte).
Si todo esto te abrió el apetito, no dejes de visitar Chachingo Arístides.
PARA SABER
Dirección: Arístdes Vilanueva 383 de Ciudad (además cuenta con sucursales en Dalvian y Palmares Open Mall).
Teléfono: 2616853946
Instagram: @chachingo.mendoza
Abierto: Lunes a lunes de 12 a 2 am.
Fotos: Marcos García