Bon Jovi es un aclamado música de rock que luego de brillar en giras internacionales con su música decidió desembarcar en el mundo del vino. Hace más de cuatro años que arribó a Francia junto a su hijo Jesse para asociarse con el enólogo Gerard Bertrand y crear uno de los mejores rosé de ese país.
Un dato para destacar sobre Bertrand, es que este año The Drink Business en su nueva edición “The Master Winemaker 100”, lo nombró como Master Winemaker of the World, reconociendo su amor por la industria.
Pero incursionar en el negocio del vino fue en realidad una idea del hijo del músico. La inspiración fueron sus veranos en Los Hamptons, lugar donde solo una parte de los estadounidenses asiste.
Según las declaraciones del joven, en ese sitio de New York se bebe más vino rosado que agua, por lo que haciendo un guiño a eso bautizaron a su vino como “Hampton Water” o en español agua Hampton.

Este vino, un blend hecho con 60% Garnacha, 15% Cinsault, 15% Mouvedre y 10% de Syrah, fue premiado en varias ocasiones por publicaciones estadounidenses que se dedican a la crítica puntual y entrega de medallas.
En sus notas de cata se percibe como un vino fresco y vivo, con suaves notas de frutilla y cítricos. Posee un hermoso y largo final que es el resultado de su cuidadosa y meticulosa crianza en barricas nuevas de roble francés.
Fuente: Guarda 14
Foto principal: Gold Coast Magazine