Con gran nivel de ocupación que superó el 85% en promedio en la provincia, el fin de semana largo volvió a posicionar a Mendoza entre los destinos más elegidos del país.
Desde el Observatorio Turístico de Mendoza, se informó que Malargüe presentó un 97% de ocupación, seguido por Potrerillos, con un 93%; Ciudad de Mendoza, con un 91%; Las Leñas y Los Molles, un 90%; El Challao, 87%; Uspallata, 81% y Tunuyán, Ciudad de San Rafael, Ruta 82 y Cacheuta, Villas de San Rafael, Tupungato, San Carlos y Alvear presentan un muy buen nivel. Además l promedio de estadía es de 4 días, con un gasto por persona que rondó los $6.900.
Al respecto, la ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario, comentó: “Mendoza sigue entre los destinos preferidos del país, luego de recibir más de 350.000 turistas en vacaciones de invierno. La excelente propuesta deportiva, congresos, enoturismo, gastronomía, ejes comerciales, naturaleza, experiencias turísticas innovadoras y la cultura en el centro de nuestra propuesta hacen de Mendoza un destino con gran diversidad de productos para disfrutarla todo el año. Trabajamos junto al sector privado, para que los turistas nos sigan eligiendo, como lo vienen haciendo, de manera ininterrumpida, desde diciembre del año pasado. Para el mes de septiembre tenemos una gran agenda de congresos, que también refuerza el turismo de reuniones, un sector que continúa en crecimiento constante”.
Cabe recordar que durante este fin de semana largo, nuestra provincia ofreció una importante agenda marcada por un evento deportivo de relevancia mundial como fue la Premier de Pádel, que fue récord de espectadores a nivel mundial.
Otro de los grandes atractivos de este fin de semana largo fue la Fiesta Patronal en La Asunción, en honor a la Virgen del Tránsito, organizada por la Comunidad Huarpe “Paula Guaquinchay” y la Comisión de la Capilla, con el apoyo del Municipio de Lavalle.
Este año, los festejos lavallinos convocaron a 50.000 personas, de diferentes partes de la provincia y el país, que pudieron disfrutar no sólo de la muestra de fervor religioso, sino de diversas expresiones culturales y de la típica gastronomía de la zona.