Según la RAE, una cantina es un establecimiento que forma parte de una instalación más amplia donde se venden bebidas y algunos comestibles. También puede ser el sótano donde se guarda el vino para el consumo de la casa o la pieza donde se tiene el agua para beber. Pero en el Parador MAAL esa idea se reinventa: es un lugar para desconectarte del protocolo de una bodega tradicional y entregarte a una propuesta sin vueltas, con onda. Acá, la comida se lleva muy bien con los Malbec de la casa. Esto, con las montañas de Mendoza de fondo, los viñedos y una onda que te invita a quedarte.
Abierta en octubre de este año, y con un concepto único en la zona, esta cantina es un refugio para quienes buscan un almuerzo diferente en Luján de Cuyo. Su carta es breve y directa: picadas, pizzas a la piedra, empanadas, ensaladas y sándwiches, todo acompañado por los vinos de MAAL. Con una ubicación privilegiada y una vista espectacular de la Cordillera de los Andes, el Parador se es un punto de encuentro donde la simplicidad se convierte en virtud.
Su esencia está en ofrecer un momento relajado al aire libre y bajo un espacio techado que protege del sol mendocino o las lluvias de verano. La bodega, reconocida por su filosofía de reducir, reusar y reciclar, cuenta esos valores en el diseño de su cantina: materiales reciclados, maderas reutilizadas, objetos rescatados de chacaritas como una virgen protectora, un auto desvanecido, un colectivo en desuso, botellones, vasos que fueron en algun momento botellas de vino, un zeppelin al lado de los viñedos que no deja de llamar la atención; entre otros detalles.
En la carta vas a encontrar opciones como picadas para dos personas, con fiambres, quesos y acompañamientos como aceitunas y papas fritas; pizzas a la piedra, desde la clásica muzza hasta combinaciones con rúcula y queso azul o tomates cherry confitados y aceitunas; empanadas: opciones tradicionales como la mendocina de carne y una vegetariana del día; sándwiches: como el de queso y mortadela con pistachos, el de jamón crudo, queso y rúcula, y el clásico de milanesa con lechuga y tomate y ensalada con verdes, cherry, espárragos, queso y semillas. De postre, dos dulces bien argentinos, queso y dulces caseros o flan con dulce de leche.
Una opción destacada del Parador MAAL es el “autoasado”; los visitantes pueden disfrutar de un típico asado argentino cocinado por ellos mismos. En el “Quincho MAAL”, el encargado de finca se encarga de preparar todo: el fuego encendido, la mesa puesta y los ingredientes listos para un almuerzo al mejor estilo criollo.
PARA SABER…
Dirección: Pasaje de la Reta 975, Las Compuertas – Luján de Cuyo, Mendoza
Días y horario de apertura del Parador: de martes a sábado 11.30 a 15.30 horas
Reservas: +54 9 2615701013 / turismo@maalwines.com
Instagram: @maalwines @paradordelmaal
Fotos: Gentileza Maal / Portada: Julieta Aguerregaray
Daniel Merlo, Matías Fraga y Alfred Merlo, propietarios y almas creativas de Maal Wines.