El origen de esta bebida espirituosa lleva directamente hasta Escocia. La primera mención que se conserva del whisky, cuyo nombre deriva del gaélico ‘uisge beatha’ (agua de vida), data de 1494. Se trata de un documento de la Hacienda escocesa en el que el rey Jacobo IV de Escocia concede a fray John Cor, monje de la abadía de Lindores, ocho boles de malta para elaborar ‘aqua vita’ para el rey. Con estos datos en la mano no es de extrañar que la ciudad de Edimburgo acogiese, hasta este año, el mayor museo del whisky con una colección de unas 3.384 botellas, título que le ha arrebatado un museo de Argentina.
Este museo nació el 10 de noviembre de 2014 en una vieja casona restaurada situada en el barrio porteño de Villa Urquiza, pero ha sido ahora cuando ha entrado en el Libro Guinness de los Récords como el mayor del mundo por su completa colección de botellas que asciende a las 4.200 unidades y que sigue sumando ejemplares.
Miguel Ángel Reigosa es el propietario de este espacio, un empresario que desde 1993 dedica su vida al mundo del whisky. Reigosa empezó a proyectar su museo cuando era copropietario de ‘El Café de los Incas’, un local de Buenos Aires en el que estuvo durante 20 años y que se consideraba la cuna del whisky en Latinoamérica. Empezó comprando cada una de las 300 botellas del bar y luego fue sumando ejemplares a una colección que guardó, durante un tiempo, en casa de su madre. Su pasión por este mundo y su dedicación le llevaron a obtener, en 2020, el Keeper of the Quaich, premio que reconoce a nivel internacional a aquellos que han demostrado un compromiso destacado con la industria del whisky escocés.
Una colección de prestigio
En la actual colección, por la que le han ofrecido cifras millonarias, destacan una botella de edición limitada diseñada para el vuelo inaugural del Concorde, un Macphails de 1938, una botella inspirada en el trasbordador espacial Endeavour y un Macallan de 1950, entre otros, pero, sin duda, la joya de la corona es una Royal Salute 62 Gun, regalo de Isabel II de Inglaterra que el empresario recibió en 2010 cuando fue invitado a los festejos por el cumpleaños de la reina –recientemente fallecida– en la que ofreció una cata para un grupo selecto de personas. La botella viene con un decantador decorado en oro y posee un escudo artesanal de oro líquido de 24 quilates y un tapón de vidrio tallado. Además de las marcas escocesas, en sus vitrinas también hay referencias de otros países como Irlanda, Israel, Tasmania o Francia.
Además, este año sumó otra causa a su vínculo con esta bebida. 40 años después del conflicto bélico entre Argentina y Reino Unido por las islas Malvinas (1982) la destilería escocesa Glen Moray elaboró una edición limitada de 255 botellas por los británicos caídos y otras 258 fueron fabricadas en las Malvinas. Como combatiente en aquella guerra, Reigosa consideraba injusto que el homenaje no contemplara a la totalidad de los caídos por lo que logró crear una edición de 904 botellas, en colaboración con la destilería argentina Madoc, que comprende a todos los que perdieron la vida en el conflicto de ambas nacionalidades. Sobre este tema manifestó a Efe: “Ningún caído en combate puede diferenciarse, sea de un bando u otro. Tengo la suerte de compartir amistad con muchos excombatientes ingleses y con ellos espero poder compartir una botella de las nuestras”.
En este espacio no todo son vitrinas. La primera planta funciona como tienda y es ahí donde se venden etiquetas importadas. También hay una zona de restaurante para maridar estos tragos y una escuela de whisky en la que se organizan diferentes cursos y catas.
Reigosa es también el fundador de la Whisky Malt Argentina, asociación de culto con 4.800 socios distribuidos en distintas partes del país. Sus miembros tienen ciertos beneficios en el museo, como descuentos en botellas importadas y acceso sin costo al salón privado para festejar su cumpleaños. Además, es el organizador de la fiesta más grande de esta bebida a nivel mundial, el Whisky Live, evento que se celebrará en Buenos Aires el 15 de noviembre en el Golden Center y que ofrecerá la mayor variedad de whisky del mundo, degustación de cócteles, foodtrucks y música en vivo.
Fuente: ABC Viajar
Fotos: ABC, Doquier y Tripadvisor