La provincia de San Juan tieneuna rica historia y cultura en torno al vino. “Siendo la segunda provincia con más hectáreas implantadas de vid, no ha tenido un gran desarrollo en el enoturismo, y mucho menos en eno-gastro turismo” dice Felipe Azcona, propietario junto a Juliana Rauek de la bodega Elefante Wines.
Desde que Felipe y Juliana comenzaron a hacer vinos con uva del Valle de Pedernal, hace 8 años, primero en un garage y luego en una bodega abandonada que adquirieron y reacondicionaron, sus amigos y familiares querían visitarlos, probar los vinos y charlar con ellos. La bodega está ubicada a tan solo a 20 cuadras del centro de la ciudad y eso los alentó a abrir un restaurante en el lugar. El espacio abrió hace muy poco, el 28 de marzo pasado y se denomina “La Cantina”.
En un principio se enfocaron en el público sanjuanino, el cual está ávido de realizar experiencias. Realmente no hay muchas alternativas de este tipo en la provincia. Anteriormente, Juliana y Felipe ya habían recibido visitas de gente del mundo del vino. “Pero recibir al público general implicaba ofrecer algo para comer, que la gente se pueda sentar, que puedan disfrutar de un momento agradable y distendido. Nuestra bodeguita es ideal para que la gente pase un lindo rato con amigos y en familia” nos dice Juliana. El restaurante abre a la hora de cenar, “Juliana y yo hacemos una visita a la bodega. Dan una vuelta, prueban de tanque y luego siguen comiendo. Después quieren tomar el vino que habían probado de tanque. Es muy lindo…” desarrolla Felipe.
Poner a punto el proyecto era un desafío, porque todo estaba acondicionado para producir vinos, no para recibir gente y mucho menos matrimonios con hijos. “El lugar tenía que ser kids friendly, de hecho nosotros tenemos dos niños que se vienen asiduamente a la bodega” dice Juliana. Con esta idea comenzaron a acondicionar todo. Tanto es así, que un lagar antiguo de más de 4 metros de profundidad que no se usaba fue rellenado con arena porque era peligroso: “hoy es un hermoso arenero para que jueguen los niños de los visitantes, e incluso los nuestros” amplía Felipe.
Esto no fue lo único que acondicionaron: donde había antes 8 piletas de concreto de más de 160.000 litros para producir vinos, hoy están las mesas. “El lugar para cocinar fue establecido en 2 piletas de 40.000 litros, les hicimos un agujero y pusimos la cocina por ahí. De esta forma, la gente pasa por la cocina y ve lo viejo con lo nuevo” nos cuenta Juliana muy entusiasmada.
Felipe y Juliana tienen “La Cantina” en conjunto con dos amigos de ellos de muchos años. La propuesta gastronómica fue diseñada por Lisandro Giménez, chef y amigo de la casa. “Apuntamos a contar con un chef joven que ofrezca una propuesta sencilla. Nada de cenas por pasos” nos cuenta Juliana. Los platos tienen como eje fundamental la “cocina de estación”, comidas regionales y el concepto de “kilómetro cero”. Esto es que los insumos provengan sobre todo de productores de San Juan. La carta ofrece: picada de quesos, fiambres, tomates secos, pasas de uva, aceitunas y aceite de oliva, humita, sándwiches con pan de campo y distintos tipos de carnes, vegetariano y para celíacos y alcayota sanjuanina, entre otras alternativas.
“¿Cómo nos vemos a futuro? Queremos cerrar el techo de donde están las mesas para poder tener la bodeguita abierta todo el año. Además, queremos ampliar la carta, proponer nuestro espacio para hacer eventos para el público general, hacer degustaciones con profesionales del vino para ampliar el conocimiento y aprender más entre todos, eventos culturales” nos cuenta Felipe. “Soñamos además con poder vender en nuestro espacio productos locales. Que los productores tengan en nuestra bodeguita un lugar para exponer lo que ellos mismos hacen con sus manos, como nosotros” amplía Juliana.
Hace diez años Elefante elaboró su primer vino y actualmente cuentan con más de diez etiquetas. Luego pasaron de ser una pequeña bodega vieja y casi abandonada en una zona residencial, a convertirse en un espacio ameno y familiar, con el vino como eje.
A veces los proyectos chicos comienzan con un sueño. Pero las ganas propias y el empuje de familiares y amigos van ayudando a dar los primeros pasos…
Por: Tami y Chino (Paladar Noir)