Rindiendo homenaje a sus orígenes, Finca Flichman relanza Caballero de la Cepa, uno de sus vinos más icónicos.
Caballero de la Cepa es un blend de Malbec y Syrah, que encarna y respalda el espíritu de una marca que se dio a conocer como el primer vino fino tinto de Argentina en los años 60.
Rogelio Rabino, enólogo de la bodega, lo describe como un vino para ser compartido que celebra la amistad y la unión.
Un tributo a la camaradería y la armonía, donde el Malbec y el Syrah, fraternas en esencia, se combinan para producir un vino que es más que la suma de sus partes.
El relanzamiento del icónico Caballero de la Cepa es un tributo a la pasión por el vino, la herencia de excelencia de Finca Flichman.
Su esencia permanece, por lo que en su contra etiqueta se puede leer la famosa y antigua frase del poeta Omar Khayyam con data del siglo XII:
“Oigo decir que los amantes del vino serán condenados. No hay verdades comprobadas, pero hay mentiras evidentes. Si los amantes del vino y del amor se van al infierno, vacío debe estar el paraíso”.
El nuevo Caballero de la Cepa se elabora con uvas provenientes del viñedo histórico de Barrancas y tiene una crianza de doce meses en toneles usados.
Se caracteriza por su fluidez, taninos dulces y un medio de boca intensamente frutado con sutiles aromas a eucalipto y árbol en flor.