La bodega “Mil suelos” en Chachingo, Maipú, nació de la amistad de tres profesionales de distintas áreas de la industria del vino en Argentina: Alejandro Sejanovich, enólogo e ingeniero agrónomo, con una vasta experiencia en el conocimiento de los microclimas y de la influencia del suelo en el comportamiento de la vid y el vino en todo el territorio argentino; Jeff Mausbach, experto en comunicación y comercialización del vino argentino, con una gran trayectoria en la difusión de éste a nivel mundial; y Jorge Crotta, quien ha enfocado su carrera profesional en la gestión comercial y empresarial de los mercados internacionales y locales del vino.
Las marcas que genera Mil Suelos son Teho, Buscado Vivo o Muerto, Estancia Uspallata, Estancia Los Cardones, Manos Negras, Tinto Negro, Cielo Arriba y Almacén de la Quebrada.
Pero los amigos decidiero ir por más. Ya en el último trimestre del 2022 y después de mucho tiempo y esfuerzo, anticipaban una importante novedad: la inauguración de uno de los primeros espacios de enoturismo de la bodega, al aire libre, rodeado de vides y olivos. Ahora dicho anticipo se hará pronto realidad.
El eje principal de este experiencia enoturística en Mil Suelos, es incorporar al turista en el proceso de microvinificaciones de pequeños lotes de sus mejores vinos. La idea es que el visitante experimente cómo se hacen los vinos que reflejan un lugar, una parcela, un suelo. La experiencia será concentrada en la sala de microvinificaciones y sala de barricas de la bodega, donde cada visitante podrá ver cómo se trabajan estos vinos de alta gama.
Con respecto a la propuesta gastronómica, ésta será netamente mendocina y basada en productores locales y cocina tradicional de fuegos. Se hará foco en los distintos fuegos para cocinar, es decir, la llama, la parrilla, el disco, la plancha y el horno de barro. Habrá ingredientes frescos de una huerta propia y se le dará un rol protagonista al horno de barro, un elemento muy tradicional en Mendoza. Además cada plato será diseñado para acompañar un vino en particular, sugerido por la bodega, pero con la posibilidad de ser disfrutado con varios vinos del portfolio que ofrece “Mil Suelos”.
Con esta nueva propuesta, el objetivo de “Mil Suelos” es transmitir que están plenamente dedicados a producir vinos que reflejan un lugar, una región, una apelación, un viñedo, una parcela, un suelo y que trabajan con una extensa gama de lugares, como Pareditas y Gualtallary en el Valle de Uco, Uspallata en las grandes alturas de Mendoza, Tolombón y Cachi en Salta y la Quebrada de Humahuaca en Jujuy.
Fuente: Opisantacruz y Ecocuyo