La Argentina gana por penales la final más épica de la historia de los mundiales. Es domingo en el país (un país tan golpeado) pero los brindis “brotan” en cada esquina. La alegría no tiene ni tendrá fin. Somos campeones del mundo (como en el 86’). Tanto lo soñamos que finalmente llegó…
El primer párrafo de esta crónica será para Lionel Messi (el mejor de todos los tiempos para muchos argentinos) quien intentó e intentó y logró su sueño de levantar la Copa. Y finalmente pudo conseguir la foto que todos queríamos tener en nuestra cabeza. Verlo besar la copa, y acariciarla, fue conmovedor (como Diego levantándola en el Estadio Azteca).
Y ya no habrá más lugar para las comparaciones entre uno y el otro, simplemente disfrutaremos de haberlos tenido a los dos (y también a Kempes). Los dos más grandes de la historia son argentos y hay que brindar…
El segundo párrafo de este último análisis será para Scaloni. Pocos (muy pocos) creían (y creímos) que podía lograr todo esto. El y su cuerpo técnico de oro (con jugadores históricos de la Albiceleste) nos hicieron campeones del mundo. Supieron leer todos los partidos, supieron cambiar a tiempo y tuvieron la humildad para llegar a la final y dar una clase de fútbol (durante 80 minutos al campeón del mundo saliente).
Después habrá que tener muchas menciones. Primeramente del Dibu. En los penales y en la última atajada, fue gigante.
Cuti “raspando” fue monumental. Otamendi tal vez haya sido el más regular de todo el equipo en los siete partidos. Un gran león.
Tagliafico fue grande en semis y también en la final. Y Molina seguramente sea uno de los grandes descubrimientos de este ciclo. Acuña cumplió siempre, tal como nos tiene acostumbrado. Garra y decisión para encarar.
En el medio fue majestuoso lo de Enzo Fernández (entró en el momento indicado e hizo uno de los goles más lindos del mundial). Alexis demostró su clase y precisión y De Paul fue el “motorcito” motivador.
Otro de las grandes figuras fue Julián. Su actualidad lo trajo a la Copa y con sus actualidad demostró que está para hacer historia en la Selección.
Di María hizo el gol más merecido de todo el Mundial. El “Fideo” es puro corazón y lo adoramos. Hoy lo volvió loco a Koundé y mostró que es uno de los grandes de este súper equipo.
Termino de escribir brindando y volviendo al origen de estos análisis. Siempre sostuve que el Mundial se juega por 30 días y que tienen que jugar los que están mejor. Alexis, Julián y Enzo le dieron a la Selección el aire fresco que necesitaba. Ninguno de ellos estuvo el día de la derrota con Arabia Saudita y el cuerpo técnico (brillante) supo cambiar a tiempo y sacar del equipo titular a grandes caudillos como: Lautaro, Paredes y algún otro más.
Gracias por haber concretado esta ilusión muchachos….
Quedarán en la historia como el equipo que ganó la final más épica del fútbol.
Alcanzaron la gloria eterna. Salud por eso!!
Vamos Argentina todavía!!