El nombre “Cachi” tiene varios orígenes posibles: del Quechua (“sal”), del Cacán (“piedra del silencio”), o del Cunza (“agradable o clima acogedor”). Está ubicado en el norte de los Valles Calchaquíes, dentro de la provincia de Salta, (a 160km de Cafayate). El pueblo es protegido por el imponente Nevado de Cachi de más de 6000 metros. Los primeros viñedos de uva criolla fueron plantados por la familia Isasmendi en la década de 1960 y ellos dieron el puntapié inicial en la producción vitivinícola en la zona.

Actualmente los viñedos de Cachi están ubicados entre 2.400 y 2.700 msnm, lo que los hace uno de los terroir más altos de Argentina. El enólogo Daniel Heffner es quién está detrás de los vinos de bodega Miraluna (una de las bodegas de la IG) y de varios proyectos en los valles. Debido a esto conoce en profundidad las características de la Indicación Geográfica Cachi: “En Cafayate nos encontramos alrededor de los 1500 a 1650 metros sobre el nivel del mar. Y a medida que vamos recorriendo esos 160 kilómetros por la ruta 40 (para llegar a Cachi), vamos subiendo hasta llegar hasta 2.670 metros sobre el nivel del mar. La altura es un factor fundamental para la concentración de taninos y antocianos. Esto, además de la diferencia de temperatura que hay entre el día y la noche. Puede hacer entre 36-38° grados en el día y las noches son aproximadamente de 10°. Esa diferencia de temperatura hace que los granos de uva tengan su piel mucho más gruesa y concentran los taninos y antocianos que se ubican en la piel de la uva. Por eso la característica de los vinos de Cachi son. estructura, colores negros violáceos profundo y muchísimo cuerpo”.

En cuanto al clima y los suelos, Daniel explica que dentro de Cachi existen varios microclimas. Y suelos francoarenosos y un poco arcillosos en las laderas este y en la oeste. Otro de los factores que tienen un papel fundamental son las lluvias. El hecho de tener muy pocas precipitaciones anuales, mucho sol y poder controlar el agua pura que baja del deshielo del Nevado de Cachi, es un factor netamente positivo. No sé si existen a nivel mundial zonas como Cachi”, afirmó Heffner.
Respecto a lo que estás características especiales de clima y suelo repercuten en las variedades que se producen, el enólogo agrega: “Los vinos de Cachi tienen una identidad totalmente propia, es muy difícil no identificar un vino de Cachi dentro del Valle de Calchaquí. Las variedades típicas de Cachi son generalmente Malbec, hay algo de Merlot, (nos hicimos conocidos por el Merlot de Cachi).”.
Dentro de la IG Cachi se registran varias bodegas que hace tiempo están elaborando grandes vinos, entre ellas destacamos a: Miraluna, Isasmendi, Puna, Cachi Adentro, Viñas de Payogasta, El Molino y Nueve Cumbres. Y los varietales que producen en general son: Malbec, Torrontés, Merlot, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Syrah y Criolla, entre otras pequeñas producciones.
La potencia que tiene el terroir de Cachi hizo que no sea fácil entenderlo rápidamente. Así lo reconoce Heffner: “Cuando llegamos me encontré con uvas que tenían muchísima potencia y estructura y vinos que iban a necesitar barrica para poder ser bebidos. Tratamos de elaborarlos con la identidad de Cachi, pero que fueran “tomables”. Nos costó varios años tratar de dar esa vuelta de rosca. La verdad es que le teníamos miedo y respeto al terroir, porque era algo nuevo para nosotros. Fuimos tratando de entender el lugar y cambiando las técnicas de vinificación. Sobre todo, que no fueran tan bruscas y extensas (y sin tantas maceraciones). Y salió algo muy interesante. Con vinos que tienen 15° y hasta 16° de alcohol y no se siente. Todo esto nos llevó años. Los primeros vinos que salían de Cachi eran 100% barrica, muy estructurados y con 15° o 16° de alcohol. Amedida que fue pasando el tiempo, fuimos mejorando hasta llegar a hoy. Actualmente elaboramos vinos sin madera, algo que para mí no íbamos a poder hacer. Pero lo logramos y hemos obtenido muy buenos reconocimientos. Estoy más que contento con la zona, porque es un lugar mágico”.

En cuanto a la posibilidad de que la Indicación Geográfica Cachi pueda tener subregiones teniendo en cuenta su variedad de microclimas y suelos, Daniel explica que: “Está creciendo mucho Cachi. Tenemos bodegas en el centro del pueblo. E incluso viñedos a una cuadra de la plaza. Si subimos tenemos Cachi Adentro y hay unos viñeditos un poquito más arriba que están produciendo. Hay productores importantes como: Yeyé Dávalos y Agustín Lanús. Miraluna plantó un poquito también ahí (bodega Nueve Cumbres). Creo que Cachi va a dar que hablar en los próximos diez años y se va a posicionar muy bien con vinos de alta gama. Cachi ofrece vinos con estructura, concentración y tiene una identidad propia. A eso hay que mantenerlo y respetarlo”.