En los últimos años, los proyectos vitivinícolas se multiplicaron en la Patagonia. Los nuevos se sumaron a otros que pisaron fuerte hace algún tiempo y fundaron varias de las regiones que hoy producen vinos. Y no sólo eso, sino que se afincaron en zonas como Trevelín o Sarmiento, que 30 años atrás eran impensadas para el desarrollo de la vid.
Hoy les proponemos un viaje en el que recorreremos mentalmente algunas de las bodegas más importantes del sur de nuestro país. Todas pueden ser un gran plan para estas vacaciones. El verano es la mejor época para visitarlas y de esta forma poder disfrutar de sus paisajes y de sus vinos.
Comencemos con las bodegas históricas que hicieron patria hace muchos años, plantando viñedos y comenzando a producir vino.
Humberto Canale (Río Negro)
Es una de las clásicas y más antiguas bodegas del Alto Valle de Río Negro. Ubicada en la Ciudad de General Roca y fundada en el año 1909, es una de las bodegas que fue clave en el desarrollo vitivinícola de la región gracias a su fundador (el Ingeniero Humberto Canale). Actualmente explota una superficie de 640 hectáreas de vides y frutales, de las cuales 160 son varietales para la alta gama de la bodega. Horacio Bibiloni es su enólogo jefe desde el año 2003 y los viñedos que maneja están inmersos dentro de un clima desértico templado con el conocido viento patagónico. Esto genera que las bayas de las vides engrosen defensivamente su piel haciendo que los vinos tengan gran potencial.
Turismo: La bodega propone visitas guiadas con degustación de miércoles a viernes: 11horas. Sábados y domingos: 12 horas.
@humbertocanaleturismo
Bodega del Fin del Mundo (Neuquén)
Ubicada sobre la ruta 8, en San Patricio del Chañar (Neuquén), elabora vinos desde el año 2002. Es una de las pioneras y creadoras de dicha región vitivinícola en medio del desierto patagónico. Juliana Del Águila Eurnekian es quién está a la cabeza de la bodega junto a un equipo de profesionales como el enólogo Ricardo Galante. Respecto de sus vinos, la bodega hizo de estilo en los últimos años buscando frescura y mejor expresión de su terroir. Cuenta con 850 hectáreas de viñedos propios con variedades como: Malbec, Pinot Noir, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Syrah y Chardonnay.
Turismo: Visitas sólo con reserva previa.
@findelmundowines
Malma (Neuquén)
Seguimos en San Patricio del Chañar, pero sobre la ruta 7. Allí se encuentra otra de las bodegas pioneras de la región. Propiedad de la familia Viola (apellido con tradición enológica) posee 127 hectáreas plantadas con distintos varietales. Malma significa, en dialecto mapudungun, orgullo. “Orgullo por el camino recorrido, por trabajar la tierra, orgullo de los orígenes”, afirman. Las variedades implantadas son principalmente: Pinot Noir, Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc y Chardonnay. Pero también existen pequeños lotes de otras variedades con las que se elaboran partidas especiales.
Turismo: Poseen uno de los mejores restaurantes de bodega de la zona (Malma restaurante), el cual está comandado por su chef ejecutivo Francisco Fernández. Malma ofrece una carta elaborada con productos patagónicos de estación pensada para maridar con sus vinos. Abierto de Miércoles a Domingo con reserva previa. Consultar por eventos especiales. Además ofrece visitas guiadas y degustación de vinos (solo con previa reserva). Lunes a Viernes de 9 a 16 horas. Fines de semana y feriados de 11 a 17 horas.
@malmawines
Familia Schroeder (Neuquén)
Es otro de los pilares en San Patricio del Chañar. Bodega familiar ubicada muy cerca del pueblo de Añelo, donde está el yacimiento Vaca Muerta. Tiene el mejor restaurante de la zona vitivinícola de Río Negro y Neuquén, llamado Saurus Restaurante. Está a cargo del chef Ezequiel González.
La Bodega fue edificada contra la barda norte (en la ladera del valle), integrada al paisaje natural. La misma fue construida en cinco niveles y utiliza la fuerza de gravedad en el proceso de vinificación a través de un sistema que disminuye el uso de bombas y los procesos oxidativos desde la uva hasta el vino terminado. Su enólogo principal es Leonardo Puppato, quien está a cargo de las 140 hectáreas plantadas de: Malbec, Cabernet Franc, Pinot Noir, Merlot, Cabernet Sauvignon y Chardonnay entre otros varietales.
La bodega tiene una particularidad. En los inicios de su construcción se encontraron restos fósiles de un dinosaurio herbívoro de 75 millones de años de antigüedad. Los investigadores y paleontólogos le dieron a esta nueva especie el nombre de Panamericansaurus Schroederi, en reconocimiento a la familia Schroeder y a su apoyo durante las tareas de extracción. Algunos de sus restos son exhibidos en el espacio.
Turismo: Tiene visitas guiadas y diferentes actividades para el turismo. Además de su gran restaurante, ofrece una propuesta de picnic en los viñedos.
@schroederwines
Noemia (Río Negro)
Otra de las grandes regiones vitivinícolas de la Patagonia es Mainqué (en Rio Negro). Allí se encuentra Noemia del reconocido winemaker Hans Vinding Diers. Es una de las grandes bodegas de nuestro país, a pesar de ser muy pequeña. Su riqueza y el patrimonio enológico cultural que poseen Hans y su familia, es uno de los más importantes de Argentina.
La historia de la bodega y su viña data del año 1932. En el año 2000 la propiedad pasó a manos de la Condesa Italiana y productora de vinos, Noemí Marone Cinzano (junto a Hans Vinding-Diers). El objetivo principal siempre fue producir grandes vinos en Argentina. Motivados por la gran y antigua finca de Malbec (1932) restauraron la viña para retomar su producción. Hoy su viñedo es trabajado biodinámicamente, utilizando también prácticas orgánicas desde lo agronómico. Sus vinos son de los mejores de del país y cuentan con una gran valoración en el exterior.
TURISMO: No es una bodega turística, sin embargo con cita previa se la puede conocer y probar algunos de sus grandes vinos.
@bodeganoemia
Ribera del Cuarzo (Río Negro)
En Valle Azul, una localidad cercana a Mainqué se encuentra la bodega Ribera del Cuarzo. Sus viñedos fueron plantados en 2001 también por la Condesa italiana Noemí Marone Cinzano. Desde el 2018, el viticultor Felipe Menéndez, nieto de Melchor Concha y Toro se hizo cargo de los viñedos y fundó la bodega. Su suelo con cuarzo, que la lluvia arrastra con otros sedimentos desde la hondura de los cañadones de piedra y desparrama sobre la tierra arenosa del valle, le da a sus vinos características únicas. Su enólogo es Ernesto “Nesti” Bajda y no sólo producen vinos con uvas de pie de barda, sino también con otras de viñedos ubicados a la vera del Río Negro en localidades aledañas como: Mainqué, Cervantes, Darwin y Luis Beltrán.
TURISMO: La bodega no está preparada para el turismo, aunque se puede consultar para visitarla.
@riberadelcuarzo
Otronia (Chubut)
Viajamos hacia la provincia de Chubut y nos ubicamos al sudeste, en la localidad de Sarmiento. Allí encontramos la bodega más austral del planeta vinos, Otronia. Afincada entre dos lagos, uno llamado Musters y el otro Colihuape. El proyecto comenzó en la primavera del 2011 y pasaron cincos años hasta la primera cosecha. Juan Pablo Murgia es el enólogo a cargo y mayormente tienen plantados: Pinot Noir y Chardonnay. A esto se suma algo de Gewurstraminer, Pinot Gris, Merlot y Malbec. Son dos chacras de 44 lotes. Y hay dos características en el clima que son muy exigentes: una son las heladas. Están todo el año e incluso en la etapa vegetativa. Para combatirla se utilizan aspersores que se encienden cuando suena la alarma de que la temperatura está llegando a 0 grados. Este riego genera capas de hielo que protegen a la planta de las bajas temperaturas. Cuando se derrite el hielo, las plantas vuelven a tener su verdor natural. Sus vinos poseen una acidez destacable.
TURISMO: Al ser tan extremo y de difícil acceso, sólo reciben visitas con previa organización.
@otroniapatagoniaextrema
Casa Yagüe (Chubut)
Viajando al oeste de la provincia, se encuentra Casa Yagüe una de las bodegas pioneras en la zona. Es bastante pequeña y está ubicada en el Valle de Trevelin (a 12 kilómetros de la frontera con Chile y unos 150 kilómetros al sur de la frontera de Río Negro). Los viñedos de Casa Yagüe tienen una superficie de seis hectáreas con Chardonnay, Sauvignon Blanc, (plantadas en 2014), Semillón y Cabernet Franc (plantados en 2017) y media hectárea de Pinot Noir (plantada en 2018). Se encuentran a 330 metros sobre el nivel del mar, a 500 metros del Río Futaleufú y en el centro de un valle fértil de 4 kilómetros de ancho (rodeado de montañas de más de 2000 metros de altura).Producen unas 7.000 botellas al año y el objetivo final es llegar a 25.000. Cuentan con la conducción enológica de Agustín Lombroni y del agronómo Ricardo García.
TURISMO: La bodega ofrece diferentes propuestas turísticas e incluso tiene cabañas para alojarse.
@casayague
Contracorriente (Chubut)
Otro proyecto emplazado en Trevelin. Nació en 2013, cuando se decidió plantar Sauvignon Blanc. Sin embargo, murieron casi todas las plantas por la helada. Ahí fue cuando decidieron implementaron el sistema de riego por aspersión que le permite sobrevivir a las plantas ante bajas temperaturas. Sofía Elena es su enóloga y quién está a cargo de las cuatro hectáreas plantadas con: Chardonnay, Pinot Noir y Gewürztraminer.
TURISMO: La bodega ofrecer visitas guiadas con reserva previa y degustaciones.
@contracorrientebodega
Viñas del Nant y Fall (Chubut)
Este proyecto es otro de los pioneros en la elaboración de vinos en Trevelin. Comenzó en 2010 y tuvo su primera vendimia en 2016. Emmanuel Rodríguez, es el enólogo detrás del proyecto agroturístico que ronda las cuatro hectáreas de Pinot Noir y que recibe cada año a 20.000 visitantes. El nombre de la bodega proviene del arroyo que lleva el mismo nombre y que significa “arroyo de los saltos” en galés.
TURISMO: La familia Rodríguez ha hecho de este predio uno de los mejores campings para motorhomes del país. Además ofrecen un almacén de campo, servicios gastronómicos y diferentes visitas guiadas con degustación.
@vinasdelnantyfall