La infusión más popular del mundo y los felinos ya son parte de una experiencia conjunta que combina, ante todo, un momento tan placentero como energético, y que alberga una acción noble para el que lo desee: adoptar un animal.
Esta es la premisa que atraviesa a Nekofi un emprendimiento de tres jóvenes orientales que abre su paso en el Barrio Chino del barrio de Belgrano. Los creadores de Nekofi -los jóvenes taiwaneses Cristian, de 27 años; William de 29 y Rafael de 35- comenzaron a planificar este cat café en julio del año pasado. Se trata de un concepto de Asia que se originó en Taiwan, pensado con el objetivo de hacer un hogar transitorio, que los gatitos roten lo más rápido posible.
“Hay un objetivo final y es fomentar tenencias y adopciones responsables”, dicen sus creadores quienes fueron de menor a mayor con este proyecto que ante todo, exige responsabilidad. Es que obtener los permisos y acondicionar el espacio para que los gatitos se sientan a gusto y no invadidos, representó un desafío.
Por eso, con 80 metros cuadrados, el local se segmenta en dos zonas: una destinada para sentarse, comer o beber, y otra especialmente diseñada para interactuar y jugar con los gatitos. Los visitantes no podrán llevar a sus propios gatos.
“La idea fue traer a Argentina un concepto que nos es ya familiar, originado en Taiwán y que se expande por toda Asia y ahora por todo el mundo, que es el de los Cat Cafés”, cuenta Cristian.
“La realidad es que este concepto no es tan conocido acá en Latinoamérica, por lo que sabemos que pueden surgir muchas dudas al respecto del cómo es el funcionamiento y el rol de los animalitos en un proyecto de este estilo”, agrega el joven.
La idea de Nekofi, cuentan, es poder brindar un servicio de calidad, en el cual entran el juego el café de especialidad, un rubro en auge en CABA, y también la comida asiática que más nos identifica, con platos típicos como beef noodles, katsudon, curry, entre otros.
“También ofrecemos pastelería típica, como croissants y otros tipos de laminados, y rollcakes al estilo asiático, cheesecake japonés y otros dulces”, agrega Cristian.
“Por otro lado, y lo más importante, era poder hacer un aporte a la sociedad. Nuestra diferencia principal con otros Cat Cafés es que buscamos promover la adopción de todos nuestros gatitos”, relata Cristian.
Y suma: “Trabajamos junto a un refugio llamado Red 4 Patas, así como estamos en contacto con otros refugios, rescatistas y hogares de tránsito; y de esta manera promover no solo la adopción, sino también educar acerca de la tenencia responsable”.

Cómo es el proceso para estar en contacto con los gatos y adoptarlos
“La gente podrá venir al café, tomar y comer algo, y luego de eso, podrán pasar al sector de los gatitos por un tiempo limitado (y con cupos limitados), ya que la idea es que la gente pueda tener una pequeña interacción con los gatos y en caso de querer adoptarlos, dispondremos de un formulario para que puedan ponerse en contacto con el refugio y puedan arrancar el proceso de entrevistas para la adopción”, explica Cristian.
“El horario para acceder al sector de los gatitos será reducido a comparación del horario de la cafetería, ya que no queremos que funcionen como un atractivo para el café, sino que ponemos en primer lugar el bienestar de estos animales”, agrega el joven.
En el lugar habrá cuidadores que se encargan exclusivamente de atender a la gente en el sector de los animales, de mantener la limpieza y procurar el bienestar de los gatitos. “En caso de que los gatos lleguen a estresarse, y en los horarios de cierre, el sector cuenta con cortinas blackout para darles privacidad a nuestros gatitos y que puedan descansar”, explica Cristian.
A su vez, el espacio está pensado de manera vertical, con varios espacios para que los gatos puedan refugiarse y recostarse en caso de que no quieran tener contacto con las personas. Ahí, las personas no podrán interactuar con los felinos a menos que estos así lo quieran.
“Lo más probable es que los gatitos ingresen esta semana al local, pero tendrán un pequeño tiempo de adaptación al espacio donde el único contacto que tendrán es con nosotros y en especial, con los cuidadores”, subraya Cristian.
Tendencia mundial
Son muchos los Cat Cafés que hay alrededor del mundo: aproximadamente 180 naciones tienen este tipo de bares. Japón alberga más de 100, con 40 de ellos solo en Tokio.
Santiago de Chile posee dos, al igual que Uruguay que tiene uno en Montevideo y otro en Punta del Este. Por otro lado ciudades como Bogotá, Cusco, Los Ángeles, y Washington también tienen. Europa cuenta con varios cat cafés. En Argentina hay uno en Rosario y otro en el barrio del Abasto en la Ciudad de Buenos Aires.
Se trata de departamento con patio que se llama “Café con gatos”. Esta singular iniciativa nació tras la pandemia, cuando los vecinos acostumbraban a descender para disfrutar de un café o compartir un mate.
Fuente: Infobae
Foto principal: Tiempo de Belgrano