Bodegas Salentein presentó recientemente Doux, un espumante dulce con una etiqueta que sobresale en góndola. Se suma así al buen momento que viven los vinos espumosos dulces en la Argentina. Las estadísticas más recientes hablan de un incremento interanual del 78% en el consumo de la burbuja dulce.
Salentein Doux es un corte de 90% Chardonnay y 10% Sauvignon Blanc, con 45 gramos de azúcar. Amarillo, de baja tonalidad y espuma profusa, blanca y suave. Combina aromas de fruta de carozo y tropical con leves notas a pomelo rosado. En boca es delicado, burbuja fina, dulce y a la vez refrescante Su graduación alcohólica es de 11,2%
“Bodega Salentein, ya afianzada en sus líneas de espumantes Salentein y Alyda desde hace tiempo y con un gran crecimiento en su producción, decidió ampliar la línea Salentein de espumantes. En esta oportunidad nos inclinamos por sumar a nuestra línea un varietal dulce, el que logró un crecimiento constante, más que el resto de los espumantes en los últimos años. Apuntamos a que sea fresco, con buena acidez y fácil de beber”, comentó Carlos Bauzá, enólogo de Bodegas Salentein.
El nuevo espumante se suma así al Brut Rosé, Extra Brut, Brut Nature y Blanc de Blancs de Bodega Salantein.
Precio: desde $ 2.000.
Salentein
La bodega está ubicada en Ruta 89 s/n – Los Arboles, Tunuyan, Mendoza, una altura de 1.200 metros, justo en el centro de los viñedos. Más de 49 hectáreas de hábitat desértico autóctono fueron conservadas, y forman parte del paisaje cotidiano de la bodega. El horizonte occidental está dominado por los cercanos Andes nevados, que se elevan a más de 6.100 metros.
La magnífica bodega fue diseñada teniendo en cuenta dos aspectos: la forma y la función. La forma en cruz facilita un manejo cuidadoso de las uvas y del vino, al tiempo que permite reducir el camino que tanto las frutas como su producto recorren a lo largo de las distintas etapas de elaboración. Cada ala constituye en sí misma una pequeña bodega con dos niveles.
En el primero, tanques de acero inoxidable y cubas de roble francés posibilitan la fermentación y el almacenamiento. En el nivel subterráneo, en tanto, el vino es añejado en barricas de roble. Ambos pisos permiten que el líquido circule de los tanques a las barricas a través de un sistema tradicional de transferencia por gravedad.
Las cuatro alas convergen en una cámara central circular, similar a un anfiteatro, construida con los templos clásicos de la antigüedad como inspiración.