Dolli Irigoyen y Gabriel Oggero fueron convocados por Luigi Bosca para celebrar un nuevo encuentro de Cocina de Inspiración, una experiencia gastronómica con el vino como protagonista.
En este ciclo, la bodega invita a los chefs a desafiarse a sí mismos, creando un menú especial en conjunto con otro cocinero. El resultado es una cocreación irrepetible en la cual los ingredientes, la experiencia, la creatividad y la destreza ponen de manifiesto la íntima relación entre la comida y el vino. Así, Irigoyen y Oggero plantearon en el restaurante Crizia un recorrido por los productos argentinos de estación más destacados, explorando gran parte del territorio nacional y la Costa Atlántica.
En esta oportunidad, el chef anfitrión fue Gabriel Oggero, un cocinero siempre atento al trabajo de los pequeños productores regionales y experimentado conocedor de los frutos de mar que ofrecen los 4.000 kilómetros de costa argentina (de ahí su apodo, “el señor de las ostras”). Por su parte, la chef invitada fue Dolli Irigoyen, que además de ser una de las cocineras más respetadas y admiradas de Latinoamérica, es una apasionada investigadora de las raíces de la gastronomía nacional. Uniendo sus recorridos en la Cocina de Inspiración, crearon para esta velada un menú de mar y tierra con una fuerte impronta local.
En este nuevo encuentro de Cocina de Inspiración, el menú creado por los chefs propuso explorar en profundidad los productos argentinos de estación en un viaje sensorial que partió desde las ostras yuzu con huevas de trucha hasta llegar al cabrito cordobés.
Para la recepción, los snacks a base de cebollas al carbón y habas, coliflor y boquerones, pato y naranjas, y ostras con caviar de algas, fueron armonizados con Luigi Bosca Bohéme. Este espumante, elaborado bajo el método tradicional y a partir de las variedades de la Champagne (Pinot Noir y Chardonnay), es perfecto para acompañar los sabores distinguidos de estas preparaciones.
Para el primer paso, un pan de maíz con yogur de búfala, los chefs eligieron De Sangre White Blend, un corte amplio y señorial elaborado a partir de Chardonnay, Semillón y Sauvignon Blanc. Este acuerdo, uno de los más celebrados de la noche, dio paso al risotto con langostinos.
Junto con la untuosidad y el sabor intenso del cabrito cordobés acompañado de papas, humita y ajo negro llegó el momento de los vinos tintos. Para este paso, los seleccionados fueron el field blend Finca Los Nobles Malbec y el vino ícono de Luigi Bosca: Paraíso, un corte que nace únicamente en las cosechas más célebres.
El final dulce combinó frutas de estación (naranja sanguina, frutillas y ciruelas) con chocolates y el helado de leche que ya es un clásico de Crizia. Este fue el cierre perfecto para un menú de tendencias en el que se destacaron productos, texturas y técnicas para recorrer los sabores del país y el mar argentino.
Con la Cocina de Inspiración como marco, el menú con la firma de Irigoyen y Oggero logró expresar con frescura y originalidad la unión entre la más alta gastronomía argentina y una bodega centenaria que es embajadora del vino argentino de lujo en todo el mundo.
Fuente: La Nación