La gastronomía en Argentina está atravesando una transformación, con un creciente número de mujeres liderando cocinas de restaurantes y rompiendo barreras en un mundo históricamente dominado por hombres. En el marco de la edición especial “Al Mando”, un evento organizado en los jardines de la bodega Susana Balbo por la chef Flavia Amad, Ana Lovaglio y Picky Courtois para conmemorar el Día de la Mujer, un grupo de cocineras argentinas se reunió para visibilizar su rol en la gastronomía. Durante ese día, además de cocinar para los asistentes, compartieron sus historias y perspectivas sobre ser mujer al mando de una cocina en el país.
Entre las participantes se encontraban figuras destacadas como: Florencia Lafalla (Bariloche), Florencia Rodríguez (Jujuy), Ginella Mazzocca (Mendoza), Josefina Diana (Mendoza), Maira Bitar (Mendoza), Mariana Zevallos (Mendoza), Patricia Courtois (Salta y Mendoza), Patricia Ramos (CABA), Patricia Suárez Roggerone (Mendoza), Paula Chiaradía (Chubut), Sol Peretti (CABA), Cons Cerezo Pawlak (Mendoza y CABA), Christina Sunae (CABA), Ailín Rosas (Mendoza) y la anfitriona Flavia Amad (Mendoza), quien es una de las principales impulsoras de la iniciativa.
Flavia Amad, cocinera mendocina y referente en la gastronomía local, lidera Al Mando con el propósito de crear una plataforma que visibilice el trabajo de las mujeres en la cocina. Su objetivo es generar un espacio para celebrar los logros alcanzados. “Es un orgullo ser parte de este proceso de cambio en la gastronomía argentina. Vamos a seguir sumando, potenciando y visibilizando nuevos talentos junto a reconocidas colegas”, expresó Amad.
A lo largo de esta nota, conversamos con cinco cocineras de diferentes provincias que nos relataron sus trayectorias, cómo llegaron a los lugares que ocupan hoy y cómo, con el tiempo, su trabajo ha sido una herramienta para crear espacios de apoyo en la industria gastronómica.
Christina Sunae (Apu Nena, Buenos Aires)
Christina señala que, hace 20 años, había muchas mujeres en las cocinas pero no como líderes, lo cual ha cambiado con el tiempo. Hoy, más mujeres se encuentran al frente de las cocinas y han llevado la gastronomía argentina a nuevas alturas, aportando un enfoque más detallado y refinado. “Las mujeres pensamos más en los pequeños detalles, en el balance perfecto de sabores, en cómo lograr que un plato no solo se vea bien, sino que también sea delicioso”, dice. Para Sunae, el ingrediente que más le aporta la mujer a la gastronomía es la sazón. Además, menciona que las mujeres no solo cocinan, sino que asumen tareas de gestión, administración, y organización que van más allá de la cocina misma. “Es mucho más que cocinar. Manejo mi restaurante, hago marketing, redes sociales, contabilidad… la gente no ve todo lo que implica ser mujer en la gastronomía”, reflexiona. En cuanto a las tareas invisibles, Christina hace hincapié en la sobrecarga de trabajo que a menudo enfrentan las mujeres, y cómo es común que las cocineras tengan que encargarse de una variedad de tareas administrativas y logísticas sin recibir reconocimiento por ellas.

Flavia Amad (Osadía de Crear, Susana Balbo Wines y La VidA, Susana Balbo Unique Stays, Mendoza)
La chef expresa que, a pesar de que no existen grandes diferencias en el compromiso, las ganas y el conocimiento entre hombres y mujeres en la gastronomía, la gran brecha radica en la visibilidad y el reconocimiento que se les da a las mujeres. Según ella, la cocina requiere de una visión amplia, un enfoque de 360°, que las mujeres manejan con mucha naturalidad, especialmente cuando se tienen responsabilidades tanto dentro como fuera de la cocina. “El rol de la mujer es fundamental, no solo en la cocina, sino en cómo manejamos todo lo que implica estar al mando”, señala Flavia. Ella también menciona que las mujeres tienden a tener una sensibilidad diferente que se refleja en la forma en que gestionan sus equipos y en la creación de los menús. Flavia cree que aún hay un largo camino por recorrer para lograr una equidad real en la gastronomía, especialmente en cuanto a la visibilidad de las cocineras en los premios y en las revistas especializadas. “No es que los hombres cocinen mejor que las mujeres, pero sí siento que las mujeres tenemos una perspectiva distinta y nos gustaría que eso fuera más reconocido”, concluye.

Florencia Rodríguez (El Nuevo Progreso, Jujuy)
Florencia destaca que, aunque se ha avanzado mucho, el rol de la mujer en la gastronomía sigue teniendo desafíos, especialmente en las posiciones más visibles y reconocidas. Ella siente que las mujeres tienen una capacidad de sensibilidad única que influye en la cocina, no solo desde la técnica sino también desde la conexión emocional con los ingredientes y la comida misma. “La mujer tiene esa sensibilidad que se traduce en la cocina, esa intuición que es tan importante. No digo que los hombres no tengan sensibilidad, pero las mujeres la tenemos de una forma diferente y creo que eso se nota en lo que cocinamos”, comenta. Además, en su cocina, la convivencia entre mujeres tiene una dinámica especial, más cálida y comunitaria, y eso se refleja tanto en la forma de trabajar como en los platos que crean. “El hecho de ser muchas mujeres cocineras en el equipo permite compartir experiencias y apoyarnos emocionalmente. Es algo que las cocinas con mayoría masculina, de alguna manera, no tienen”, explica Florencia. Por último, plantea que las tareas invisibles de la mujer en la cocina, como la dedicación emocional y la habilidad para coordinar la vida familiar con el trabajo, siguen siendo subestimadas.

Patricia Suárez Roggerone (Estancia Atamisque, Mendoza)
“El rol de la mujer en la gastronomía ha experimentado una gran expansión en los últimos años. Hace 20 años no era tan común ver mujeres en las cocinas de restaurantes”, destaca Patricia. Según ella, se han ganado un lugar gracias a su capacidad para equilibrar la cocina con la vida familiar, a pesar de que este trabajo es altamente demandante. “Las mujeres estamos mucho mejor que hace años. El mundo está abriendo espacios para que podamos estar a cargo de las cocinas”, afirma. Ella también piensa que muchas cocineras han cruzado barreras y han asumido roles que tradicionalmente se consideraban masculinos, como la parrilla o los fuegos. En cuanto a las tareas invisibles, piensa: “la única limitación que veo es la mentalidad. Cuando las mujeres se atreven a cruzar esas barreras mentales, lo logran sin problemas”, dice. A futuro, Patricia desearía ver aún más cocinas comandadas por mujeres, aunque ve que ya se está logrando en muchos lugares.

Josefina Diana (Ángelica Cocina Maestra, Mendoza)
La joven chef Josefina Diana, sonríe cuando habla sobre el avance que ha tenido el rol de la mujer en la gastronomía, pero reconoce que aún falta mucho por hacer. Ve con esperanza cómo muchas cocineras están logrando posiciones de liderazgo, algo que era impensable cuando ella comenzaba, hace pocos años atrás. “Antes, me costaba ver referentes femeninas en la cocina, pero ahora, aunque aún no están en los medios, muchas mujeres son jefas de cocina. Eso ya es un gran avance”, explica. La chef nos cuenta que en su equipo de trabajo, la igualdad está muy desarrollada, y todos tienen las mismas oportunidades. “Me gustaría que todas pudieran sentir que tienen las mismas oportunidades que los hombres para crecer en este ámbito”, comenta. Para Josefina, el mayor desafío es que las mujeres se sientan empoderadas para ocupar el lugar que merecen y para liderar equipos con confianza.
