Bodega Esmeralda fue quién dio el puntapié inicial para que Pampa El Cepillo sea declarada Indicación Geográfica (IG) en 2019. Ubicado dentro del departamento de San Carlos, en el extremo sur de la región que cambió el paradigma de los vinos argentinos, el Valle de Uco, limita al norte con la IG Paraje Altamira y ocupa un territorio cuya altura máxima son los 1100 msnm.
Con una pendiente noroeste-sudeste y una exposición sureste, los vientos del sur ingresan al valle provocando que se registren las temperaturas mínimas más bajas de toda la región, (de ahí el mote de heladera del Valle de Uco) lo que aporta un perfil más floral y fresco en los vinos.
Son más de 20 los productores y winemakers que vinifican las uvas de Pampa El Cepillo. Entre ellos encontramos a Gabriel Dvoskin, periodista y corresponsal de guerra que hace ya varios años abandonó las coberturas de conflictos armados para sumergirse en el mundo del vino con su proyecto personal orgánico y biodinámico: Canopus, vinos del frio.

Si bien topográficamente Pampa El Cepillo no es un territorio muy grande, para los productores es inmenso (si tenemos en cuenta la variedad de suelos). “Siempre digo que es el lugar donde se acaba el Valle de Uco. Es una zona bastante grande con varios lugares muy distintos. Sabemos que son suelos con mucha arena, con bastante roca calcárea y con bastante caliche o la formación un poco más sedimentaria, que es el carbonato de calcio en estado puro con arena. Esto genera un tipo de suelo parecido a lo que puede ser una tiza (se rompe relativamente fácil). Hay un poco menos de arcilla que en otras zonas del Valle de Uco y la cuenca seca de lo que es el arroyo del cepillo, de alguna forma explica la razón por la cual en esa zona hay un poquito más de caliche”, describe Gabriel Dvoskin en cuanto a los suelos.
Y respecto al clima, agrega: “Es muy conocida por ser una gran zona heladora. Estas son las zonas más bajas donde el frío que suele entrar desde el oeste o desde el sur se estanca, por eso las temperaturas tan bajas. En general, es un lugar con medias altas en verano que son muy altas y las medias bajas, normales. En primavera son medias más bien bajas y en otoño también. Es un lugar frío, salvo en el verano. Se lo conoce como la heladera de Valle de Uco, por su propia condición y formación”.
Estás características particulares tanto de los suelos y el clima con sus bajas temperaturas obviamente hacen que los vinos sean únicos. “Principalmente hay dos condiciones claves. Primero es que son lugares que en general tienen pH bajos, acidez alta o media o media alta. Esto quiere decir, es que son lugares más propensos a tener acidez más alta en los vinos. Y segundo, en muchas de las variedades que hay plantadas vemos otro tipo de concentración con ciclos bastante más cortos. Por ejemplo, nosotros tenemos una floración en el Pinot Noir entre mediados y fines de octubre, el Malbec entre principios y mediados de noviembre. Y cosechamos entre febrero y marzo, lo cual hacen un ciclo bastante más corto”, explicó el winemaker.

Esta conjunción de suelos y clima con temperaturas bajas hace que los racimos tengan granos más chicos de lo habitual, pero con mayor cantidad de vallas. “Tenemos la certeza de que son vinos en los cuales la relación de la piel con el entorno va a impactar en el estilo. Un tipo de suelo con este calcáreo, esa austeridad, el clima frío y un viñedo natural, si no se hace mucho lío, probablemente salgan vinos eléctricos, que generen esa idea de textura y que vibren en boca”, afirmó Dvoskin.
Son muchos los productores de la zona que están estudiando continuamente los suelos y hasta hablan de la posibilidad de que existan subzonas dentro de la IG, al respecto Gabriel Dvoskin comenta: “Es interesante y se ha avanzado un montón, es un lindo trabajo que han hecho algunos agrónomos de la zona, entre ellos Luis Reginato, que es nativo de allí, sobre la denominación y sus límites, que son los mismos de la estancia El Cepillo. Hay algunas cosas que proponen límites interesantes y hay otras que no tanto. Sin embargo, lo interesante es que ahora hay más intenciones de seguir trabajando, entendiendo un poco más las diferencias dentro de lo que es la IG Pampa el cepillo.
Algunos de los proyectos que hacen sus vinos esta zona son: Bodegas Esmeralda (quién hizo las gestiones para que sea IG), Lattarico Wines, Doña Paula, Matías Riccitelli Wines, Biplano Wines, Escorihuela Gascón, Bodega Rutini, Canopus, Alpha Crux, El Enemigo Wines (hay un Gran Enemigo de El Cepillo) y Paso a Paso Wines.
