El nuevo proyecto vitivinícola Re-Cordis afincado en Valle de Uco, Mendoza, fue un sueño que se convirtió en realidad para el empresario de la construcción santafesino, Javier Ábrego. Apasionado del mundo del vino y autodidacta, comenzó a hacer vino en 2017 (junto a su mujer y en su casa, con uva una parra de Tannat de un vecino). Fueron las primeras 35 botellas de Parpadeo, tal como lo denominaron.

Al año siguiente, en 2018, fue por más y compró uvas de las que salieron 150 botellas. Y ya no se detuvo… “Algunos tienen pasión por el deporte u otras actividades. Lo mío es el vino y todo lo que conlleva. Su elaboración es amor, porque el vino tiene vida y hay que cuidarlo como tal”, sostiene. Con el empuje y la fuerza de su mujer, en 2019 pensaron en grande y viajaron a Mendoza para comenzar a crear un proyecto vitivinícola más profesional. El objetivo principal era que sus vinos trasciendan. “Quería dejarle a mi hija Catalina algo que dure en el tiempo y que evolucione”, afirma.
Pero luego llegó el drama de la pandemia y con ella además una noticia que golpeo a la familia e hizo recapitular sus vidas y poner en pausa el proyecto. Con el pasar de los años, la vida les fue sonriendo un poco más y con eso el entusiasmo por reflotar el tan ansiado proyecto familiar. Para eso convocaron al joven enólogo Mariano Genzel, multipremiado winemaker, quien ocupa el rol de director del proyecto.
Respecto al nombre, Re-Cordis, Javier explicó: “Mi escritor favorito es Eduardo Galeano. En “El libro de los Abrazos”, comenta que recordar es volver a pasar por el corazón. Inevitablemente todo lo que hagamos será recordado. Nuestra infancia, un cumpleaños, el abrazo de un abuelo, el de un padre o el de una hermana. La verdad es que me pareció un nombre muy acertado y con mucha profundidad”.
Gualtallary es el terroir elegido para el portfolio de la bodega, el cual está integrado por tres líneas de Malbec. Como sus primeras creaciones, todas ellas con un enfoque claro en resaltar las particularidades de la zona. Cada una de estas líneas tiene una identidad propia.
ESPEJOS
La primera línea de Re-Cordis es Espejos, un Malbec que ha sido criado durante 9 meses en tanques de concreto, lo que permite que el vino preserve la frescura y pureza de la fruta, sin la influencia de la madera. Esto favorece una vinificación más reductiva, resaltando los aromas y sabores de la uva, mientras que mantiene una estructura equilibrada y una acidez vibrante. “Siempre uno tiene el reflejo de alguien, un padre, un hermano, un abuelo. Siempre es bueno sentirse reflejado, estén o ya estén en este plano”, describió.
MIRADAS
La segunda línea, Miradas, es una mezcla cuidadosamente elaborada, con un 50% de vino que ha reposado en concreto y el otro 50% en barricas de roble francés. Esta combinación ofrece una complejidad adicional al vino, equilibrando la frescura y la expresión frutal que aporta el concreto con los matices de la madera que aportan las barricas de roble. “Miradas es para mí la mirada de mis hermanas, fundamental porque me crié con ellas. A mi hermana más chica, la hice luna porque influye más en mi estado de ánimo. Y a mi hermana Eliana, la más grande, que es el sol”, comenta Ábrego.
PARPADEO
La etiqueta de este vino tiene un gran significado para el autor: “La vida te puede cambiar en un parpadeo. Pusimos un corazón en el centro que simboliza ese recordar, volver a pasar por el corazón, las venas son las ramas de la vid, y forman el nombre de mi mujer, Silvana, que es la verdadera resiliente de toda esta historia. Después hay una lechuza que soy yo y un angelito que es mi hija Catalina. A la izquierda, mi abuelo que ya no está, la luna que es mi hermana menor, y a la derecha mi papá y el sol que es mi hermana mayor. También están las tres Marías que representan a mi tía, mi mamá y mi abuela. Con unas golondrinas que son mi cuñado y mi sobrino que simbolizan el cambio”. Parpadeo es el vino emblema de Re-Cordis. Un Malbec que se cría durante de 12 a 14 meses en barricas de roble francés, logrando un vino elegante, de gran concentración y con una expresión madura del terroir de Gualtallary.
Re-Cordis fue una de las sorpresas en la Chachingo Wine Fair de Rosario 2025. El proyecto está fundado en los cimientos del amor familiar, en la fuerza y resiliencia que se puede tener para afrontar diferentes momentos que la vida les puso en su camino. Catalina, es la próxima etiqueta que saldrá al mercado. Los vinos ya se exportan y fueron presentados en Dubái y en junio en Londres, en la Embajada Argentina.

“Eduardo Galeano dice que las personas tenemos que ser sentipensantes, que no separamos la razón del corazón. Y para mí de eso se trata todo esto. Nunca hay que separar el corazón de la mente, porque hay que sentir pensando y pensar sintiendo. La historia detrás de todo esto es el amor…el amor incondicional que le tengo a mi familia”, concluyó.