Desde rústicas tablas de quesos artesanales hasta ingeniosas mezclas de patés, hummus o salsas las picadas vegetarianas son el escenario perfecto para que los amantes de la cocina desaten su imaginación y talento. Es aquí donde la abundancia de verduras frescas, legumbres, frutos secos, variedad de panes, frutas y sabores étnicos se unen en un banquete exquisito.
En esta nota, te presentamos a dos emprendedoras que han abrazado la tendencia de las picadas sin carne, con propuestas que logran seducir hasta a los más carnívoros. Las picadas vegetarianas buscan revelar la magia de lo vegetal. Así que si creías que una picada vegetariana se limitaba a unas cuantas rodajas de queso y tomates, pensalo nuevamente. ¡Prepárate para un festín sin fronteras!
Viaje de sabores al Líbano
La cocina libanesa tiene una gran variedad de sabores y se destaca por su rica tradición gastronómica. A su vez, se caracteriza por utilizar una gran cantidad de hierbas frescas, especias y aceite de oliva para realzar sus platos. Es famosa por sus platos mezzé, que incluyen opciones vegetarianas y veganas. Algunos de los platos populares son el tabulé (una ensalada de bulgur con hierbas y tomate) el hummus (pasta de garbanzos) y el falafel (una mezcla frita de garbanzos y especias).
En Mendoza, Leyla Mussi tiene un emprendimiento en el que arman cajas o “box” (como ella las llama) en las que se pueden encontrar variedad de sabores y texturas. Una propuesta diferente, que transforma la experiencia de una picada en un viaje oriental y traspasa los límites de la tradición culinaria. Estas picadas se aventuran a combinar ingredientes locales con exóticos toques de la cultura libanesa.

Hommus bus thine (pasta de berenjenas ahumadas con sésamo, limón y ajo), labne, (yogur natural casero, menta y aceite de oliva) rez shairiie (arroz nacarado en manteca, oliva, frutos secos y bálsamo de limón) son algunos de los platos que incluye la caja vegetariana. Son abundantes, y hay para compartir entre dos personas o seis. Se piden con anticipación (de 48 horas) y por lo general se llevan a domicilio según la zona de residencia.
Instagram: @leyla.cocinalibanesa
De Israel a Mendoza
La gastronomía judía es rica y diversa en tradición culinaria. Con influencias de las distintas regiones donde se asentaron, presenta una combinación única de sabores y técnicas. Algunos platos emblemáticos incluyen el cholent, guiso tradicionalmente preparado para el Shabat, (con frijoles, papas, cebollas y cebada, cocido a fuego lento durante la noche) el gefilte fish vegetariano (pastel con granos, verdura y condimentado); y el shakshuka (plato a base de huevos pochados cocinados en una salsa de tomate, pimientos, cebollas y especias como el comino y el pimentón). También se destacan el hummus (originario del Medio Oriente) y el latke, una deliciosa torta de papa frita. La gastronomía judía cuenta historias de identidad, memoria y celebración.
En Moishe Gastronomía Judía, Gisel Kemelmajer, cocinera y dueña del emprendimiento, respeta las recetas tradicionales judías, ya que para ella la gastronomía de su religión “es un reflejo de sus tradiciones y costumbre” como reza en su instagram.

Su carta es variada y amplia: knishes de papa, borekas de berenjenas, bohios de verdura, mahamara, sambuzak, beigalej, hojaldres de hongos o acelga y ricota, entre otros platos sin carne entre sus ingredientes. Las cajas se pueden armar a medida y las reseñas de sus seguidores destacan que los sabores de sus productos son únicos y distintos. Los pedidos se realizan con anticipación y hacen envios a domicilio.
Instagram: @moishegastronomiajudia