Luego de casi seis años de obras y una inversión propia de u$s230 millones, Ezeiza contará con una nueva terminal de pasajeros que, según el grupo concesionario del aeropuerto, será la más moderna de América latina y cuya forma arquitectónica recuerda al famoso dirigible Zeppelin.
Se trata de una obra emblemática para Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) cuyo diseño fue pensado en el 2014; el inicio de las obras se dio en el 2017 y, por varios motivos, se frenaron y se reanudaron recién en julio del año pasado.
La terminal beneficiará a más de un millón de pasajeros que todos los meses pasan por este lugar, ya que serán más eficientes y cómodas las operaciones al ampliarse y unificarse espacios de check in, además de optimizarse los flujos de arribos.
Este viernes, el presidente Alberto Fernández, realizó un acto junto con otras autoridades nacionales y ejecutivos de la empresa que pertenece al grupo Eurnekian para inaugurar la terminal que, oficialmente comenzará a operar este lunes 17 de abril.
Del acto también participaron el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano; el presidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), Carlos Lugones Aignasse y el titular de AA2000, Martín Eurnekian, así como el presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekian; el CEO de AA2000, Daniel Ketchibachian, representantes de la industria aeroportuaria, empresarios, gobernadores, legisladores nacionales, embajadores e intendentes municipales.
“Esta obra es el símbolo de nuestro fuerte compromiso con el país y con la modernización de los 35 aeropuertos que operamos en la Argentina, un faro que nos guía desde que tomamos la concesión, hace exactamente 25 años”, dijo Martín Eurnekian.
También destacó que “en estos 25 años llevamos invertidos más de u$s2500 millones, en más de 300 obras que alcanzaron 21 provincias, la ciudad de Buenos Aires y 35 aeropuertos”.
Por su parte, Daniel Ketchibachian, afirmó que la Nueva Terminal de Partidas “incorpora tecnología de punta que mejorará la experiencia de los pasajeros, al hacerla más ágil y accesible, y también suma equipos de última generación que otorga al aeropuerto los mayores estándares de seguridad en la operación”.
Pero fue durante el gobierno de Mauricio Macri cuando se dieron a conocer los primeros detalles del emprendimiento que comprende una superficie total 50.000m2 y que en su construcción trabajaron más de 2500 personas.
La terminal se destaca con sus 230 metros de longitud y 45 metros de altura. Tiene capacidad para procesar 30 millones de pasajeros al año ya que los procesos de embarque se realizan en menor tiempo, mejorándolos sustancialmente.
Eficiencia energética
Durante una recorrida con la prensa, Sebastián Villar Guarino, gerente General del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, brindó más detalles del emprendimiento como que se trata de un edificio principal distribuido en dos plantas más un subsuelo.
El nuevo edificio presenta un área de check-in organizada en cinco islas independientes con 150 mostradores (entre 28 y 30 por isla); 72 puestos de self check-in, 24 de despacho automático de equipaje; locales comerciales y opciones de gastronomía reconocidas por los usuarios.
Incluye también conceptos de accesibilidad, mobiliario adaptado para personas con movilidad reducida (área de check- in) y el Centro de Información Accesible con percepción a través del tacto (plano háptico) que permite ofrecer funcionalidad y una experiencia fluida y accesible para todos los pasajeros.
Está abastecida en un 100% con energías renovables, utiliza tecnología LED de iluminación y unidades enfriadoras de líquidos (chillers) de última generación para el acondicionamiento de aire, lo que producen un ahorro de hasta un 60% del consumo de energía.
También, se suman la eficiencia en la separación de residuos y los detectores de presencia que optimizan el consumo de agua y de electricidad, todas políticas que utiliza AA2000 para reducir las emisiones de carbono.
Su diseño arquitectónico incluye una estructura edilicia dentro de otra con la forma de un Zeppelin gigante a la altura del primer piso, por el que los pasajeros accederán al área de controles de seguridad y Migraciones, al área comercial y a los sectores de pre-embarque.
El Zeppelin es un edificio de 190 metros de largo dentro de la terminal, contenido por una estructura metálica de 950 toneladas en forma de red que está revestida por más de 2100 vidrios laminados templados, que permiten el contacto con el exterior y el ingreso de luz natural.
Según destacó Villar Guarino, al acceder a este sector, “los pasajeros realizarán los trámites de migraciones mucho más rápido ya que está diagramado para que este proceso se de en forma natural, sin congestiones y con procedimientos muchos más cortos y ágiles”.
El equipamiento para el de check in y el proceso de embarque está preparado para una futura implementación de controles biométricos lo que permitirá agilizar aún más los procesos.
Se destacan además cuatro equipos de sistema de escaneo (scanjet) que permiten inspeccionar el equipaje de mano en forma ágil, ya que separa aquel elemento con necesidad de inspección puntual por parte personal de PSA y cuenta con reposición de bandejas continua.
Autogestión de equipaje
Como parte de la experiencia digital, concepto que propone la nueva terminal de partidas, Villa Guarino explicó que se suma un sistema de autogestión de equipaje (BHS) único en la región que incluye 20 puestos de despacho automático de equipajes (Self Bagagge Drop-off) “en el que el pasajero imprime su propia etiqueta y despacha el equipaje en forma automática a través de equipos de última generación que lo direccionan a cualquier punto de la plataforma, en mucho menos tiempo y en forma segura”.
De esta manera y junto al Self Check in, se reducen los tiempos de espera y se agilizan los procesos de embarque con equipos que están conectados con un complejo sistema BHS de 2250 metros de cinta transportadora de equipaje. También incluye 150 balanzas, 150 inyectoras para etiquetas, y cuatro puestos alternativos ubicados en la vereda de ingreso a la terminal.
El control de equipaje se efectúa por medio de cuatro tomógrafos ubicados en el subsuelo de la terminal, que permiten inspeccionar 1024 valijas por hora c/u con cinco niveles de seguridad.
Los 10 carruseles inclinados, ubicados en el patio de valijas junto a la plataforma, permiten direccionar en forma automatizada el equipaje hacia los distintos vuelos.
Polo gastronómico
En cuanto a servicios, se redefinió la experiencia comercial de la nueva terminal con espacios más amplios, modernos y que se adaptan a la nueva demanda y tendencias.
Ofrece opciones de gastronomía renovadas y más confortables; en el hall de planta baja se encuentra Outback Steakhouse, que abre su tercer restaurante en Argentina y el primer restaurante al cual podrá acceder todo el público.
En la misma zona se encuentra, Le Pain Quotidien marca que se mantiene comprometida con la alimentación saludable. También está el nuevo local de Starbucks el cual esta construidos bajo parámetros sostenibles.
En los próximos meses se abrirá un local de Havanna que completará la oferta gastronómica.
En cuanto a locales comerciales se encuentran dos kioskos de la cadena Open 25, un amplio local de Farmacity, dos locales de productos regionales (Los Robles y Open Nativo), Hard Rock Tienda ofrece su variedad de remeras y recuerdos.
También hay servicios como asistencia al viajero de Universal Assistance y Assist Card. Para aquellos que necesiten empacar sus maletas o necesiten retirar efectivo, la terminal cuenta con servicios de embalaje y cajeros automáticos de Banco Nación.
Luego de pasar migraciones en el Zeppelin, se encuentra la nueva tienda del Duty Free Shop de más de 1100 m2, lo cual, sumado a las tiendas ya existentes en arribos y partidas, totaliza más de 6000 m2 destinados a productos libres de impuestos con las mejores marcas y surtido.
Parking “gigante”
Otra de las novedades es el área de parking para 7.000 vehículos, lo que lo convierte en el estacionamiento más grande de la Argentina.
Tendrá siete niveles y ofrecerá además la modalidad de “long stay”, que se podrá reservar con anticipación para estadías mayores a una semana a un precio de $13.500 que es similar a lo que cuesta un viaje ida y vuelta en taxi hasta el centro.
Para asegurar la seguridad del equipaje y contar con mayores controles que eviten a los llamados “roba valijas”, la zona tendrá un subsuelo tecnológicamente preparado para el manejo de las valijas que operará bajo un sistema automatizado de última generación con cinco etapas de diferentes tipos de control.
Villar Guarino también anticipó que, como producto de las obras, desaparecen los históricos nombres terminales. A, B y C y que desde el lunes se comenzarán a atender todas las partidas de los vuelos “en un edificio que estará totalmente conectado, será muy accesible y hasta tendrá un polo gastronómico con los mismos precios de los locales ubicados en la ciudad”.
El ejecutivo destacó además que se trata de un edificio sustentable a partir del reciclado de los residuos y el uso de energía renovable en el marco de un contrato firmado con Genneia para el abastecimiento de ese tipo de fuente energética que le permite reducir en un 90% las emisiones de carbono.
“La obra es una de las más importantes de la historia de la infraestructura argentina y un mojón para la industria aeroportuaria. La terminal mejorará la experiencia del pasajero haciéndola más segura, ágil y cómoda, con procesos de embarque más veloces y eficientes, agregó Villa Guarino.
También destacó algunas novedades tecnológicas, como que habrá wifi libre, cargadores para celulares en todos los sectores, una app para ubicar las zonas de salida que se podrá bajar con el nombre de “way funding”; fast past en migraciones con servicio de tarjeta de crédito para pasar de manera más rápida los controles de los 36 puestos que habrá, además de un nuevo sistema de clasificación de equipaje totalmente automatizado.
Fuente: iProfesional
Foto principal: argentina.ladevi.info