Tras el éxito de su desembarco en Avenida Corrientes en Buenos Aires y en línea con el plan de crecimiento diseñado, la cadena Sbarro ya puso un pie en los principales centros comerciales y apunta a cambiarle la cara a los patios de comida, que suman nuevas propuestas, junto con la renovación de la oferta de los shoppings.
Además del local de Avenida Corrientes entre Libertad y Talcahuano -una tienda insignia para Sbarro, donde antes funcionaba un McDonald’s-, en noviembre cortó las cintas un segundo punto de venta en Galerías Pacífico, el primero en un shopping de la Argentina.
Y la pizzería va por más. El 9 de febrero tendrá lugar una apertura en el Alto Rosario Shopping y está prevista otra para el 22 en el Abasto Shopping. A su vez, tiene otras locaciones en obra, como la que abrirá en Unicenter en abril, y está cerrando contratos para las siguientes inauguraciones.
En esas negociaciones, se encuentra la posibilidad de abrir un local en el patio de comidas del nuevo shopping que abrirá en Rosario y reemplazará al mega local que tenía Falabella en el centenario edificio ‘La Favorita’, que se estrenará en mayo.
La expansión de Sbarro combinará locales propios y franquicias, con un mix entre formatos pequeños, pensados para el consumo al paso, y otros más grandes, con salones y la posibilidad de tener drive thru o ‘Auto-pizza’.
La inversión aproximada por locación es de u$s 150.000, con un tiempo de recupero estimado en menos de 24 meses, aunque los números varían según el tamaño y la ubicación de la superficie. Sbarro busca que los franquiciados se involucren en la gestión del negocio y que sean operadores gastronómicos con capacidad financiera y ambición de crecer.
“Como parte de la hoja de ruta trazada, la proyección es abrir siete sucursales en 2023 y el objetivo es tener 25 en funcionamiento en 2025. Además de locales en centros comerciales, abrirán otros a la calle. Analizamos los barrios de Belgrano y Caballito”, adelantó Francisco Bazán, director de Expansión de Desarrolladora Gastronómica, la empresa que trajo la marca al país.
La cadena fue fundada en 1956 en Nueva York, en el barrio de Brooklyn, por los inmigrantes napolitanos Gennaro y Carmela Sbarro. Empezó como una tienda de comestibles hasta que en 1967 abrió su primer restaurante en el centro comercial Kings Plaza, lo que supuso su evolución al negocio de comida rápida italiana y, luego, al de la pizza.
Hoy, está presente en 26 países. Cuenta con más de 1000 franquicias y planea crecer a razón de 70 aperturas por año en todo el mundo. Además de pizzas XXL y porciones, vende strombolis, tragos y postres en un formato de fast-food, sin servicio a la mesa.