El emprendimiento vitivinícola del uruguayo Fernando Parrado bautizado “Nando Parrado Wines” (fue uno de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes en 1972), comenzó la comercialización de sus vinos en Mendoza y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Estos vinos que comienzan a gestarse en 2020, buscan rendir un homenaje a Seler Parrado, padre de Fernando, quien concurrió 18 veces al lugar del accidente para llevar flores a las tumbas de su esposa, Zenia Dolgay, y su hija Susana, fallecidas en aquel episodio también conocido como “El Milagro de los Andes”.
La idea está motorizada por dos amigos mendocinos, Aldo Franchetti y Nicolás Fernández Deotto, y el enólogo es Matías Michelini, uno de los grandes conocedores de los suelos del Valle de Uco.
Los vinos
Nando Parrado Wines está compuesto por tres líneas, cuyas etiquetas tienen relación con la caída del avión uruguayo y la posterior hazaña de supervivencia de 16 jóvenes, simbolizada por la caminata que Parrado y Roberto Canessa hicieron entre las montañas hasta llegar a un río chileno: Fila 9, Monte Seler y Viejo Seler.
Fila 9 hace referencia al lugar donde estaba sentado Nando en el momento del accidente: “Si tienes un cálido hogar, piensa que al igual que yo… eres una persona con suerte! Te tocó de la fila 9 hacia adelante, y créeme…. la mayoría viaja de la 9 para atrás”.
Monte Seler se refiere al monte que Nando encontró en su caminata de supervivencia: “Un monte colosal se imponía, y dirigirme a él sólo tenía un sentido: volver a ver a mi padre, Seler Parrado”. Desde entonces, así quedó bautizada aquella montaña, de 4.667 metros de altura.
Viejo Seler es el vino premium de la serie, un blend Cabernet Franc-Malbec de la cosecha 2021. Está dedicado a Seler Parrado, a quien Nando considera que lo guió durante su travesía. “Es un tributo al amor que tenemos a los nuestros, que siempre hacen luz en los momentos más oscuros de nuestra vida”.
La amistad con Franchetti y Fernández Deotto proviene de las visitas que la familia Parrado hacía a San Rafael para planificar sus excursiones al lugar del accidente, en las cuales se alojaba en la casa de la familia Franchetti. Seler Parrado lo hizo las 18 veces que se trasladó al sur mendocino para homenajear a su esposa y su hija, mientras que Nando lo hizo en 11 ocasiones.
Las viñas del proyecto se ubican en Valle de Uco, más específicamente de las microrregiones de Gualtallary y El Peral (Tupungato) y San Pablo (Tunuyán). Esas uvas crecen entre los 1.200 y 1.600 msnm, con suelos muy minerales y una gran amplitud térmica: la cordillera en estado puro.
“No necesito más conocimientos ni filosofías que los siguientes: mi deber es llenar mi estancia en la tierra con la mayor cantidad de vida posible, volverme un poco más humano cada día y entender que sólo nos volvemos humanos cuando amamos”, le gusta decir a Nando.
La enologia de Matías Michelini
Es un enólogo por demás apasionado, con una extensa trayectoria en la elaboración de grandes vinos en lugares realmente hostiles (Valle de Uco, Bahía Bustamante, Gramado, Galicia y Maimará, entre otros) como también en agricultura de baja intervención. “Es de esos embotelladores de paisajes que buscan con altísima precisión expresar toda la identidad de un terruño a través de una botella de vino. Su enología es puro carácter y determinación”, señalan desde Nando Parrado Wines.
Cabe destacar que los viñedos están bajo la supervisión de Manuel Pelegrina, unos de los viticultores más importantes del Valle de Uco.
Nando Parrado y Matías Michelini.
Puntos de venta
Mendoza: VinoBien
Instagram: @vinobien.arg
CABA: Ozono
Instagram: ozono_wines
Información http://www.nandoparradowines.com