Viña Las Perdices lanza al mercado una innovación que se destaca en el sector al elaborar una sidra bajo el método Champenoise, con manzanas seleccionadas al pie de la cordillera de los Andes.
Los enólogos de Viña Las Perdices, luego de explorar distintos terroirs del Valle de Uco, fueron atraídos por algo más que las vides. Así iniciaron un proceso que combina una cuidadosa selección de manzanas cosechadas en la precordillera de los Andes, junto al método Champenoise utilizado en los espumantes de alta gama.
A partir de la selección de las mejores manzanas del Valle de Uco en la precordillera de los Andes, que luego de ser prensadas dan lugar al caldo (jugo de manzana) de carácter limpio y franco, se realiza la primera fermentación en tanques. Posteriormente la segunda fermentación es a través del método Champenoise donde el nivel de alcohol alcanza los 7°.
Este proceso se lleva a cabo mediante un cuidadoso seguimiento botella por botella. El resultado final es una sidra premium en la que prevalece la fruta y sus aromas.
En cuanto a la etiqueta, cuenta con un diseño exclusivo realizado por Daniela Cormio, directora de arte de Viña Las Perdices, inspirado en la canción navideña «The twelve days of christmas» y en base a un registro botánico realista con ilustraciones originales de la artista visual Cherry Geraldine de San Bruno, que remiten a una estética típica de antiguos cuentos europeos, como se expresa en su frontal y cápsula sobre muselet. La presentación final es en “Bouteille” clásica de espumante (750 ml) y en un estuche especial de 3 unidades.
Fuente: Vinos y Buen Vivir