Ximena Sáenz y Mecha Solís, talentosas cocineras con trayectorias destacadas, recientemente se encontraron en Mendoza para una colaboración gastronómica especial. Ximena, propietaria de “Casa Sáenz” en Buenos Aires y conocida por su participación en diversos programas televisivos sobre cocina, se unió a Mecha, quien actualmente reside en Bariloche y ha dejado su huella en la escena culinaria trabajando con prestigiosas marcas y en reconocidos restaurantes como: Tegui y Café San Juan en Buenos Aires.
Ambas cocineras, con estilos y enfoques similares en la gastronomía, cocinaron junto a Leo Lanussol (chef asesor del restaurante anfitrión) en Casa del Visitante. También se sumó a la experiencia la cocinera Ginnella Mazzoca (Cocina Gardenia en Mendoza). Los cuatro exploraron los sabores e ingredientes de la región.
Mercedes “Mecha” Solís: su pasión, la cocina de fuego
Desde los recuerdos de domingos en familia alrededor de la mesa, hasta el aroma reconfortante de las recetas de su abuela italiana Irma, la historia gastronómica de Mecha Solís es un viaje marcado por el amor y la tradición. En una charla exclusiva con The Wine Time, esta talentosa cocinera nos abre las puertas de su mundo, revelando cómo su infancia y sus influencias familiares moldearon su destino entre fogones.
“Siempre fue importante ese momento, el de juntarse a través de la comida”, nos cuenta Mecha, recordando sus días de infancia en Buenos Aires, donde cada fin de semana las grandes fuentes y variedad de platos era una fiesta en casa de su abuela. Este legado sembró en ella la semilla de la pasión por la cocina, que floreció rápidamente y la llevó a explorar nuevas fronteras.
La oportunidad para explorar su verdadera vocación surgieroncuando decidió seguir su instinto y embarcarse en un curso de cocina italiana en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG).
Mercedes construyó un recorrido profesional que la llevó a estar en cocinas como la del reconocido restaurante Sucre hasta las de Germán Martitegui, tanto en Buenos Aires como en Madrid, España. Con valentía y estando en Europa, amplió sus horizontes internacionales al embarcarse en una pasantía en el renombrado “Noma” en Copenhague, Dinamarca, y también exploró las cocinas de Estocolmo, donde adquirió nuevos conocimientos sobre diversos productos y técnicas.
Después de once años de colaboración con Martitegui, Mercedes se unió al equipo del Mercado de la Feria Masticar, durante dos años, antes de continuar su camino trabajando junto a Leandro Lele Cristóbal en el taller de conservas y como docente en el proyecto Café San Juan.
¿Qué hay de Martitegui y de Lele Cristóbal en vos?
Con Germán crecí. De él aprendí sobre la pasión y el rigor, pero desde el compromiso. Y Lele me reconectó con la comida más de hogar, con los platos de mi abuela. Los dos son bastantes parecidos y a la vez muy distintos.
Con una inclinación natural hacia la cocina alrededor del fuego y el uso de ingredientes locales, la cocinera describe su estilo como abundante y arraigado en la tradición. “Me gusta que haya fuego de leña, más que de gas. Me gustan mucho los animales de caza y la fuente en la mesa”, afirma con entusiasmo, resaltando su amor por los platos elaborados con ingredientes frescos y técnicas ancestrales.
Hace más de un año que vive en Bariloche, donde encontró un nuevo hogar en medio de la naturaleza, lejos del bullicio de la gran ciudad. Allí, junto a su pareja ha encontrado la inspiración para seguir explorando su pasión por la cocina y compartir su arte con el mundo. Además de su restaurante, tiene planes ambiciosos de impartir clases de cocina y organizar eventos gastronómicos. Con un enfoque en la sencillez, la autenticidad y el amor por los ingredientes, Mecha busca inspirar a otros a descubrir el placer de cocinar y compartir momentos especiales alrededor de la mesa.
Con admiración, menciona a Dolly Irigoyen, una figura que ha sido una fuente constante de inspiración por su dedicación y pasión. Mecha aspira seguir sus pasos y dejar una marca en la gastronomía.
Ximena Sáenz: cocina, comunicación y cercanía con la gente
Ximena Sáenz, destacada figura del mundo de la gastronomía argentina, es reconocida por su calidez, autenticidad y profundo amor por la cocina y la cultura de Argentina. A través de su participación en el programa “Cocineros Argentinos”, ha logrado conectar de manera única con la gente, transmitiendo no solo recetas, sino también un sentido de identidad y pertenencia a través de cada plato. “Para mi fue la puerta al mundo, al país. Al estar en la TV Pública nos miraban desde todos los rincones de Argentina. Siempre me emociona mucho que cuando viajo y me saludan como si fuera de la familia”, cuenta con una sonrisa.
Desde una temprana edad, Ximena desarrolló un profundo aprecio por los productos locales y la diversidad de Argentina, gracias a los viajes en familia por todo el país. Su participación en “Cocineros Argentinos” le permitió explorar los rincones más recónditos del país, descubriendo la riqueza de la cocina regional y el talento de los pequeños productores.
En su restaurante, Ximena busca ofrecer una experiencia gastronómica que combine lo mejor de la tradición argentina con toques de innovación y creatividad. Su cocina, arraigada en las raíces argentinas, se enriquece con influencias de todo el mundo, creando platos eclécticos para sus comensales.
A través de su nuevo programa “Brunch” en el canal El Gourmet, Ximena comparte cocina y comunicación, presentando recetas dulces y saladas para opciones de brunch. Además de ser una talentosa cocinera, Ximena es una ávida lectora que encuentra inspiración en la literatura. Esta pasión por la lectura se refleja en su cocina, donde busca contar historias a través de cada plato y transmitir su amor por la comida y la cultura argentina.
¿Qué te llevas de este tipo de eventos en donde cocinás con colegas?
Que comparto con amigos cocineros y de ellos aprendo. Me llevo información que es infinita, ya sea por uso de productos o por técnicas. Por ejemplo, hicimos un puré de zapallos que lo cocinamos ayer en el horno de barrio y hubo un momento en que pensamos en sacarle las semillas, pero Leo Lanussol dijo que no para que se tuesten. Al otro día a la mañana las infusionamos en una olla con aceite de oliva y emulsionamos el puré con este aceite.
¿Cómo definirías tu estilo?
Lo que hago es comida con productos argentinos, pero con inspiración de cocinas de todo el mundo. Hay una raíz argentina, pero también tenemos toques de otros países.